La entidad que preside Enric Portalés reduce sus activos dudosos un 18% e incrementa su capital social un 24,7%, lo que le ha permitido alcanzar la cifra de los 10,7 millones de euros.
VILA-REAL. Caixa Rural de Vila-real cerró el pasado ejercicio del 2019 con claros síntomas de recuperación que le han valido para posicionar a la entidad financiera en parámetros financieros favorables con los que afrontar este incierto 2020, un periodo que no sabe de certezas a causa de la crisis sanitaria. De esta manera se manifestaron este jueves su presidente, Enric Portalés, y el director general de la entidad, Manuel Cubertorer, durante el encuentro que realizaron con los medios de comunicación para dar detalles sobre el balance anual que le ha valido para cerrar el año con un resultado de 419.000 euros después de impuestos.
Los socios dieron su aprobación a las cuentas anuales de la entidad en una asamblea que se ha desarrollado con los condicionantes provocados por la pandemia de la covid-19, por lo que la asistencia presencial se ha limitado para garantizar las condiciones de seguridad. En conjunto más de 200 socios, entre asistentes y representados, han dado su visto bueno a la gestión realizada durante 2019.
El presidente de Caixa Rural Vila-real, Enric Portalés, ha destacado la bajada de la morosidad “que se ha producido gracias a la gestión continuada del riesgo y a las provisiones que hemos ido haciendo a lo largo del año”. Los activos dudosos, según detalló, se redujeron un 18% en 2019, lo que comportó una bajada de dos puntos en la tasa de morosidad. En cuanto a la evolución del negocio en la entidad, ha remarcado el incremento del mismo durante el ejercicio 2019, por lo que “consideramos que ha sido un año positivo en la evolución económica de la Caja”. A cierre de 2019, la cifra de balance es de 390.575 miles de euros.
El negocio de balance, exclusivamente de clientes minoristas, alcanza un importe de 562.166 miles de euros, gracias a la evolución positiva del crédito a la clientela, y al dinamismo de los recursos minoristas, que superan la cifra del año anterior y se sitúan en 356.207 miles de euros. Los fondos de inversión se han incrementado en un 14,6 %. La renta fija y variable, con un aumento del 14%, hacen que los recursos fuera de balance experimenten un incremento del 10,5%, situándose en 45,3 millones de euros.
A lo largo del pasado ejercicio, la centenaria entidad gestionó recursos minoristas por valor de 401,5 millones de euros, lo que supuso un incremento del 1,2% con respecto al ejercicio anterior. Por otro lado, el crédito concedido en este periodo alcanzó los 205,9 millones, pese al contrapeso que siempre se viene dando con la constante caída de los activos dudosos. Pese a todo, tal como señaló el propio Cubertorer, este comportamiento en cuanto a los préstamos emitidos por la entidad fue favorable al situarse en un ritmo de crecimiento que se situó en el 2,9%.
Entre los valores más destacados en este balance de la entidad, que en los tres primeros meses de este año fue la que más elevó sus beneficios de toda la red del grupo cooperativista Cajamar, se encuentra un incremento interanual del 24,7% de su capital social, lo que le ha permitido alcanzar la cifra de los 10,7 millones de euros, según destacó en su exposición el presidente de la entidad financiera, quien señaló que a día de hoy la Caja vila-realense disfruta de una cartera diversificada repartida casi al 50% entre el segmento minorista y el corporativo.
En este contexto han sido determinantes, según sus máximos responsables, la recuperación de activos y la mejora interanual de los resultados de la gestión, además de la venta de activos considerados improductivos, lo que ha permitido dotar las provisiones y obtener este resultado positivo en cuanto a beneficios.
En lo que se refiere a préstamos bajo el aval del ICO en este periodo de activación de medidas especiales para hacer frente a la crisis originada por la pandemia, el director general señaló que se han desarrollado hasta 156 operaciones, mientras que en lo que concierne a comisiones, el propio Cubertorer matizó que, si bien sí se han traducido en un incremento, éste no ha tenido un carácter penalizador sobre los clientes.
Los responsables de la entidad, que actualmente dispone de cuatro oficinas repartidas en el casco urbano de Vila-real, también señalaron que hoy la Caixa Rural sale fortalecida tras el ejercicio del 2019, con un incremento de su solvencia que ha venido derivada de una reducción en los gastos de explotación y administración, "sin que se haya visto afectado el servicio gracias, entre otras cuestiones, a la aplicación de las nuevas tecnologías".
La asamblea general, por otro lado, contó con el hecho anecdótico de que, por primera vez, no se dio el ya tradicional obsequio a los presentes, ya que en esta ocasión los gastos de este tipo de presentes se destinarán, en este caso, a fomentar la labor solidaria frente a la covid-19 de la Asociación de San Vicente de Paúl de la ciudad. Se trata de un gesto más de responsabilidad social de la entidad, que dedica más del 40% a la fundación que canaliza estas actividades, según argumentó su director general.
Por otra parte, el cónclave cooperativo sirvió también para aprobar la reelección de nuevos cargos de su consejo rector. Así, se eligió para formar parte del mismo, con vistas a los próximos cuatro años, a Enric Reverter Andreu, Ana Rosario Petit Ortells, María Dolores Broch Arnau y Manuel Martínez Torrecilla como titulares, mientras que Vanesa Bonet Torán se incorpora en calidad de suplente.
En cuanto a la formación de este consejo y por las recomendaciones que marcan las directrices del Banco Central Europeo, el propósito es iniciar un proceso de adelgazamiento de su órgano de dirección y pasar de los diez miembros actuales a ocho en un periodo máximo de dos años, según reconoció este jueves su presidente, Enric Portalés, quien lleva en el cargo una década y que en dos años verá agotado su periodo máximo de mandato, como así se pone de manifiesto en el reglamento que regula orgánicamente la entidad vila-realense.
Finalmente el ejercicio del 2019 fue el año de la celebración de los actos conmemorativos del centenario de la entidad, como así se puso de manifiesto en el balance expuesto por Portalés, quien repasó algunas de las principales actividades desarrolladas en esta efemérides. En lo que se refiere a la fundación que acompaña y forma parte de la Caixa Rural de Vila-real, su presidente se refirió a la labor de inclusión social que vienen fomentando, así como la protección asistencial, la potenciación asociativa, el fomento de las manifestaciones culturales y deportivas, la formación y el apoyo y la digitalización de las pequeñas empresas o el compromiso por impulsar el emprendimiento en la ciudad, según explicó en su comparecencia.