CASTELLÓ. El Castellón sigue gozando de la condición de invicto en ocho partidos disputados en Liga, algo de lo que solo pueden presumir dos equipos más en toda la Segunda División B. Además, tampoco ha perdido en la Copa Federación –empató en Alcoi-, lo que amplía su racha de invencibilidad esta temporada.
Sin embargo, sus tres últimos partidos han dejado sensaciones agridulces después de que sus rivales le frustraran con goles decisivos en los últimos minutos. Ocurrió ante el Nàstic de Tarragona, cuando un tanto de Brugué en el minuto 85 privó al Castellón de una victoria que le habría situado en lo más alto de la tabla clasificatoria, y sucedió también en el más reciente encuentro liguero, frente al Ejea, tras un penalti cometido en el descuento que impidió que los albinegros sumaran una nueva victoria en casa.
La historia se ha repetido en la Copa Federación, después de que el Alcoyano empatara en el descuento, también de penalti, forzando la prórroga cuando los de Óscar Cano acariciaban la clasificación. Finalmente, los albinegros pasaron ronda por alineación indebida de un jugador local, después de que en el terreno de juego cayeran en la tanda de penaltis.
Al concluir el choque frente al Ejea, el técnico albinegro dio con la que puede ser la clave de esta reiteración en los finales de partido. “Cuando un equipo viene a por ti, hay que saber pausar las jugadas y la única manera de hacerlo es a través de la pelota. Cuando se pierde el balón, todo se vulgariza. El secreto es utilizar la guitarra eléctrica solo cuando la jugada está bien construida. Cuando quieres hacer gol rápidamente en cada arrancada, se pierde la pelota y se pierde el control”.
Lo cierto es que el Castellón sufrió ese descontrol después de un primer tiempo en el que dominó la pelota como nunca. En la segunda parte, el Ejea le quitó el balón y dejó a los albinegros a su merced, en un cambio brusco de tendencia que está siendo frecuente esta temporada. Cano parece que tiene clara la solución. “Hasta que el equipo no tenga la madurez que requieren estas situaciones de controlar los partidos y ganarlos a través de la gestión de la pelota, es imposible. Al fútbol se gana cuando sabes qué hacer con esa cosa redonda que va circulando por el campo”, subraya.