CASTELLÓN. El fichaje de Julio Delgado a pocas horas del cierre del mercado de invierno pilló por sorpresa a todos, incluido al técnico Óscar Cano. La incorporación del centrocampista pontevedrés respondía al deseo del entrenador albinegro de "tener otro extremo del perfil de César Díaz", aunque, según se acercaba el plazo para fichar, esa opción parecía desvanecerse. "Se ha buscado y se ha insistido en algunos jugadores y, viendo que se acababa el mercado, no me esperaba la incorporación de Julio. Es un jugador con experiencia en Segunda B, a pesar de ser sub-23. Puede jugar en punta, por fuera y por dentro; es muy agresivo en el sentido atacante porque con cada recepción ya genera mucha incertidumbre a los defensores", ha explicado Cano.
El granadino no ha ocultado su satisfacción por el balance de este mercado invernal, con ocho jugadores nuevos en la plantilla albinegra. "Estoy muy contento porque lo habitual es que haya incorporaciones por incorporar, porque sí, pero en nuestro caso se ha atendido al criterio de la identidad de juego que pretendíamos, con jugadores de un perfil adecuado al tipo de fútbol que buscamos, y creo que tenemos una buena plantilla para competir de la mejor manera en esta segunda vuelta", ha reconocido.
Uno de los aspectos en los que ha incidido Cano es el de la rivalidad sana que se crea en la plantilla con los refuerzos obtenidos. "Hay un nivel de competencia interna muy interesante que hace que yo tenga mucho y bueno para elegir a la hora de crear el plan de partido y para que entre los jugadores haya una incertidumbre positiva hasta última hora sobre quién va a jugar", ha subrayado.
La primera oportunidad de contar con todos los nuevos, ocho, llega este domingo, ante el Espanyol B, en Castalia.