CASTELLÓN. El entrenador del Castellón, Óscar Cano, ha intentado liberar de presión a sus jugadores de cara al partido de este sábado ante el Villarreal B y ha declarado que su equipo tiene que salir al campo sin ningún temor frente al líder de la tabla, al que los números parecen situar como claro favorito. Para cargar esa presión sobre su adversario, el granadino ha afirmado, además, que los amarillos van a ser campeones "si ellos mismos no lo remedian".
"Vamos a jugar ante el campeón del grupo, si ellos mismos no lo remedian. Pero no le tenemos miedo. Todas las apuestas indican que son ellos los que tienen que ganar y nosotros debemos ser fieles a nuestro juego y estar atentos a cómo se coordinan a través de desmarques y posesión de balón", ha dicho Cano, quien ha restado importancia a las connotaciones especiales que rodean al partido debido a la rivalidad que hay con el filial amarillo. "Preparamos este partido igual que los demás y no podemos entrar en ese juego porque quedaríamos abolutamente defenestrados".
En lo que respecta al mercado de invierno, Cano sigue insistiendo en la posibilidad de fichar nuevos jugadores, aunque reconoce que la actual plantilla reúne plenas garantías para cumplir con los objetivos. "La satisfacción completa no existe, pero estoy muy contento. Mientras esté abierto el mercado, habrá posibilidades de hacer alguna modificación más, aunque lo que tenemos es más que suficiente para competir", ha explicado.
Cano ha agradecido la celeridad con que se ha movido la dirección deportiva para satisfacer sus requerimientos, aunque la racha de cuatro partidos sin derrota no la atribuye exclusivamente al buen hacer de los nuevos. "En la última alineación solo hubo dos jugadores que no empezaron la pretemporada en el equipo. Hay que darle el valor a toda la plantilla", ha concluido.