MADRID (EP). Capital Energy ha vuelto a imponerse en la segunda subasta de renovables con la nueva metodología al haber resultado adjudicataria de cerca de 1.550 megavatios (MW) (1.540 eólicos y 8 solares), todos por los que competía, según los resultados preliminares notificados a la empresa y facilitados a Europa Press.
Se trata de la segunda vez que la compañía participa en una subasta de renovables convocada en España bajo este nuevo mecanismo. En la primera, celebrada el pasado 26 de enero, ya resultó vencedora en el apartado eólico, tras adjudicarse 620 MW.
El precio medio de adjudicación ha sido de 28,6 euros el MWh, más de cuatro euros por encima el precio medio obtenido en la subasta de enero de este año.
El hecho de resultar ganadora de nuevo en esta segunda subasta de renovables organizada por el Gobierno en 2021, en la que había 3.300 MW de renovables en liza, supone un hito muy relevante para la compañía.
La no asistencia ni de Iberdrola ni de Endesa a la puja ha acabado desluciendo la subasta y poniendo de relieve el enfrentamiento entre las principales energéticas españolas y el Gobierno a cuenta de la nueva regulación aprobada para frenar la espiral alcista en el precio de la luz, una de cuyas medidas más polémicas minora los ingresos de las compañías.
Según Capital Energy, el resultado de la subasta pone de manifiesto una serie de fortalezas de la firma, entre ella la credibilidad de su proyecto empresarial, que ya acumula 20 años de experiencia en el ámbito de las energías renovables, y su vocación industrial de largo plazo. También su "elevada eficiencia", que le ha permitido presentar ofertas muy competitivas sin renunciar a la rentabilidad que requieren sus inversiones.
El grupo comandado por Juan José Sánchez destaca la competitividad de su portfolio de proyectos, compuesto por más de 35 GW a día de hoy, de los que más de 8,7 GW tienen los permisos de acceso a la red concedidos y la flexibilidad que le otorga el tener una cartera de gran tamaño a la hora de decidir sus coberturas de riesgos.
"Este resultado permite a Capital Energy seguir desarrollando una estrategia de diversificación del riesgo muy balanceada y haciendo uso de todos los instrumentos que existen en el mercado", ha remarcado la compañía.
En cuanto a la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán, ha justificado su no concurrencia en la puja por la incertidumbre regulatoria, que les ha hecho replantearse sus inversiones renovables en el país, informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
De su lado, Endesa ha explicado a Europa Press que la subasta obligatoria de energía que contiene el real decreto ley para 2022 ("que nos sustrae energía ya vendida a clientes") y su posición corta en producción respecto a la cartera de clientes, que les obliga a comprar en el pool, hacen que su estrategia esté orientada hoy "prioritariamente" a promover su propia generación para suministrar a largo plazo a sus clientes.
Se trata de la segunda subasta realizada bajo la nueva metodología, consistente en pujar a la baja en el precio al que se ofrece producir la luz con las energías renovables, tras la realizada en enero.
En dicha subasta, Capital Energy se hizo con 620 MW, Iberdrola con con 243 MW, Naturgy con 215 MW, Acciona con 106 MW y Endesa con apenas 50 MW.
La subasta celebrada este martes, que fue convocada por el Ministerio de Transición Ecológica a principios de septiembre, reserva en torno a 1.500 MW para eólica terrestre, que son los que ha logrado Capital Energy, 700 MW para fotovoltaica y 30 MW para fotovoltaicas de generación distribuida con carácter local.
La potencia subastada deberá estar en funcionamiento antes del 30 de junio de 2024, con un cupo especial de 600 MW de disponibilidad acelerada que tendrá que estar operativo el 30 de septiembre de 2022, con el fin de incorporar nueva capacidad renovable en el sistema para coadyuvar en la rebaja de los precios de la energía.