Foto: Cáritas Diocesana de Segorbe-CastellónCASTELLÓ (EP). Cáritas Diocesana atendió en 2022 a un total de 29.561 personas, un 16 por ciento más que en 2021. El organismo oficial de la iglesia ha constatado un descenso de la edad de las familas atendidas, el 21% de las cuales han sido casos nuevos, sobre todo mujeres. Además, ha aumentado la cronificación de la pobreza y las dificultades para salir de las situaciones de exclusión.
Por otra parte, se ha incrementado el número de personas inmigrantes procedentes de Sudamérica y Caribe; y ha habido un 35% más de ayudas dedicadas a la alimentación. También ha aumentado "significativamente" el número de personas atendidas sin hogar.
Así, en el Centro de Acogida Temporal Mare de Déu del Lledó se atendió a 511 personas que recibieron 13.631 servicios de albergue y 8.335 de duchas. El dispositivo nocturno atendió a 304 personas, a las que dispensó 3.309 servicios.
Según ha explicado en rueda de prensa el director de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, Francisco Mir, la vivienda se ha convertido en un "pozo sin fondo" de las familias y las políticas sociales "deben añadir esta problemática como uno de los derechos básicos, junto a la educación, la sanidad y las pensiones".
Al respecto, ha señalado que el proyecto Betania, que busca el acceso a un alquiler razonable para personas con ingresos mínimos, no ha dado el resultado deseado, "pues tan solo hay una vivienda contratada y dos más en conversaciones, pero esto está muy lejos de lo que necesitamos, y la última legislación tampoco ha ayudado".
El obispo de la Diócesis, Casimiro López Llorente, ha señalado en este sentido que la causa de que los fieles no hayan respondido a la iniciativa "se puede deber al miedo a la ocupación e inseguridad jurídica que las leyes están creando".
La memoria de Cáritas Diocesana correspondiente a 2022 también indica que hay sectores de la población que tiene grandes dificultades para encontrar un empleo digno, ya que este mercado los expulsa o solo pueden acceder a un empleo de poca calidad. Entre las personas atendidas por Cáritas en este recurso, dos de cada tres son mujeres y mayores de 45 años. Un total de 217 personas accedieron a un empleo y 1.664 mejoraron sus competencias laborales.
"Si bien el esfuerzo en el mercado laboral es necesario, nunca será suficiente si las mejoras laborales van acompañadas de aumentos desproporcionados en gastos que deben hacer las familias en cuestiones esenciales, es decir, las personas no pueden soportar cualquier precio para alimentarse, calentarse y, mucho menos, para alojarse", ha apuntado Francisco Mir.
Mir ha subrayado que "es urgente seguir avanzando en las propuestas de políticas sociales para ser diseñadas por administraciones públicas, que promuevan y potencien una comunidad social con el objetivo de complementarlas, sin pretender sustituilas; capaces de conformar una sociedada del cuidado, de oportunidades y de esperanza".
Por otra parte, Cáritas ha constatado muchas personas afectadas por adicciones y problemas de salud metal sin diagnosticar.
Cáritas destinó en la Diócesis durante 2022 más de 6 millones de euros para la atención de las personas más vulnerables. El 49% de los recursos aplicados se destinaron a atención social, principalmente a alquileres, alimentación, suministros y orientación y formación para la búsqueda de empleo.
Un total de 1.776 personas realizaron donaciones económicas durante 2022 y 863 componene el voluntariado de Cáritas Diocesana.
Finalmente, Casimiro López Llorente ha alertado de que "algo está pasando en la sociedad cuando cada vez hay más suicidios y de gente más joven", y ha pedido a la gente que "tenga esperanza, pues el mayor problema es soluble".
