CASTELLÓ. La Dirección Deportiva del CD Castellón ya ha mantenido una primera toma de contacto con uno de los futbolistas más importantes de la plantilla, cuyo contrato finaliza el próximo 30 de junio.
Se trata del centrocampista castellonense Carles Salvador, quien cumple su tercera campaña de albinegro como uno de los capitanes y pieza importante en los esquemas de Sergi Escobar. La suya se puede catalogar como una renovación estratégica por su rendimiento en el campo y el hecho de que sea de casa, el famoso ADN albinegro.
El jugador reconoce que termina contrato "y es verdad que hemos hablado, pero un poco de manera informal para saber la situación; no creo que vaya a haber ningún problema si el club, como parece , quiere que me quede. Mi primera opción siempre va a ser esa, no va a haber problema, en principio".
La principal cualidad de Carles Salvador es la regularidad, que ha demostrado desde que llegó en el verano de 2019 y que le ha convertido en uno de los lideres en el terreno de juego gracias a un gran sentido del rigor táctico y la lectura del juego. Credenciales que pueden hacer su fichaje apetecible para muchos equipos, pero el castellonense tiene las ideas muy claras respecto a su futuro: "Todos los que hemos estado fuera durante mucho tiempo sabemos que jugar en un equipo como el Castellón no es sencillo, aunque pueda parecer lo contrario. Hay muchos jugadores que les gustaría y no tienen esa posibilidad; y también futbolistas, de aquí y de la zona, que querrían estar y por circunstancias no pueden".
"Yo me siento afortunado de poder jugar en un club como el CD Castellón, con las aspiraciones que tiene y, además, al ser de aquí, jugar en tu casa, con tu gente y en tu estadio es muy bonito. La familia es de aquí y es importante para nosotros estar en casa", concluye al respecto.
Curiosamente, la de Carles es una de las bajas importantes del conjunto orellut para el duelo de rivalidad ante el Villarreal B del próximo martes. Tanto el castellonense como Koné debieron cumplir partido de sanción frente al Alcoyano, pero al aplazarse por covid, será en el siguiente envite liguero cuando descansen obligatoriamente. "Parecía que me iba a perder el partido de Alcoi y ahora es el de Vila-real. Está claro que es un partido importante, sobre todo para los que somos de aquí, pero ha tocado así y no pasa nada. Se sufre más estando fuera que dentro del campo", reconoce.
El jugador albinegro valora además la decisión del club groguet de no poner entradas a la venta como había venido ocurriendo hasta ahora: "Es un tema del que estamos un poco al margen, pero está claro que cuanta más gente vaya al campo, mucho mejor, porque para todo jugador es mejor si está el campo lleno; pero son decisiones que tenemos que respetar y poco más".
Eso si, el capitán albinegro, sabe de la importancia para la afición de obtener un buen resultado porque "una victoria es muy importante y ese partido son más que tres puntos. Todos sabemos que hay algo más ahí, y sumar en ese partido son cuatro puntos; además, es un rival directo que va a estar arriba hasta el final".