Hoy es 22 de diciembre

divulgador de Ia en Youtube (dotcsv) en una jornada del parque Científico de la UMH

Carlos Santana: "La IA será la siguiente gran revolución y ninguna firma quiere quedarse atrás"

30/10/2023 - 

ELCHE. La Inteligencia Artificial (IA) avanza y se desarrolla muy rápido, y en la década de 2020 se está viendo una diferencia significativa, sobre todo tras la llegada de ChatGPT o Dall·E. El divulgador de Inteligencia Artificial en Youtube Carlos Santana (DotCSV) habla con Alicante Plaza para dar claves de a dónde se dirige a corto y medio plazo el desarrollo de esa IA, quiénes accederán a ella, cómo cambiará el modo de trabajo o su dimensión ética son algunos de los temas que aborda en esta entrevista. Santana visitó Elche en el marco de la jornada "Transformando la investigación e innovación con Inteligencia Artificial", organizada por el Parque Científico de la UMH.

¿Está la inteligencia artificial a la altura de lo que se espera tras la irrupción de herramientas como ChatGPT, Dall·E o Midjourney? 

Creo que es importante ver lo rápido que estamos avanzando y cómo en 2019 teníamos modelos que apenas generaban lenguaje, que apenas generaban resultados buenos. Hoy, desde comienzos de 2023 con ChatGPT sobre todo, tenemos resultados que son espectaculares. Creo que lo que lo que ha sucedido este año es que realmente la inteligencia artificial ha mostrado un salto cualitativo en sus capacidades y eso ha atraído mucho interés, tanto mediático como de personas o de empresas que a lo mejor sí han inflado estas expectativas. 

¿Hay una percepción irreal del nivel de IA que está al alcance?

Quizá mucha gente se ha adelantado más allá de lo que la tecnología puede proveer a día de hoy y ya está pensando en un sistema futurista donde puedes hablar, donde la IA no se inventa datos, donde la IA no se equivoca, es más rápida, menos costosa y todavía no estamos ahí. Yo creo que también es un poco culpa de estas grandes empresas que antes eran laboratorios de investigación y que lo que te presentaban eran resultados académicos que eran interesantes, pero a nivel académico, y al convertirlos en productos ya entran en juego reglas de marketing y otro tipo de cuestiones donde además hay una alta competitividad. Se sabe que esta va a ser la siguiente gran revolución tecnológica y ninguna empresa quiere quedarse atrás y no ser la innovadora. Entonces, todos estos factores mezclados sí han hecho que haya unas expectativas bastante infladas, pero donde creo que es importante no perder el foco de la tendencia, de lo rápido que hemos avanzado y de cómo en poquitos años hemos cumplido y hemos sobrepasado estas expectativas.

En el presente y el medio plazo, ¿qué horizonte tenemos por delante con las nuevas tecnologías basadas en IA? 

En el medio plazo yo creo que lo que va a pasar es que muchas de las tareas que a día de hoy ejecutamos en el medio digital, como generar imágenes, textos o tareas que ocupamos en nuestro trabajo que implican datos, la IA lo va a poder automatizar. Esto sí que va a generar unas dinámicas muy diferentes en el trabajo. Pensemos en lo que era trabajar en 2015 y en 2025, y será una transformación del espacio laboral donde el humano va a quedar relegado a actividades más innovadoras o más creativas donde la IA se va a quedar automatizando todos los procesos más rutinarios. Y va a ser una transformación muy radical, porque hoy hay mucha gente cuya profesión implica atender una agenda y llevar un correo o hacer una ilustración o para un evento. La IA lo puede ocupar ahora.

Las empresas más pequeñas, las pymes, ¿están listas para aplicar esa esa IA en este momento?

Sí, porque algo interesante que explica mucho del interés económico que hay sobre la IA ahora, es que de 2021 a 2023, el salto que se ha dado es el poder acceder a estas tecnologías. Antes era todo muy académico, y a lo mejor decir que tu empresa innovaba en inteligencia artificial era que tu empresa entrenaba un modelo de IA. Eso era algo para lo que, a lo mejor, no todas las pymes estaban preparadas porque hacía falta mucho talento y tener datos o recurso. Ahora, ChatGPT no deja de ser el mayor modelo de inteligencia artificial jamás creado. Cuando salió, se podía acceder gratuitamente. También te puedes conectar a una API y construir un modelo de negocio sobre esta tecnología. Con esto, muchas pymes -lo estamos viendo en 2023- van a tener acceso a estas, a estos conectores, a estas API y van a poder construir nuevos modelos de negocio. Eso está pasando. Hay muchas empresas que se están creando, que ya son millonarias, que se han construido alrededor de uno de estos grandes modelos entrenados por otra compañía, con la IA como servicio.

¿Hay forma de regular el uso de la IA, de asegurar el uso de ética?

Es complicado porque aquí la ética funciona, pero a muchos niveles. Se habla de regular y hay gente que dice que hace falta regularla porque se puede ir la inteligencia artificial de madre como si fuera un escenario posapocalíptico de Hollywood donde nos intenta matar. Ese es un aspecto. Hay malos usos de la inteligencia artificial. Ya sabemos que en 2024 las elecciones en Estados Unidos van a tener un fuerte impacto en desinformación potenciado por modelos que pueden crear una noticia falsa en segundos para millones de personas. 

Hay bots en redes sociales o deepfakes... todo esto está ahí. También el mal uso que pueda hacer, por ejemplo, un estudiante haciendo sus deberes directamente con la herramienta. Hay muchas formas de de ver cómo la tecnología puede tener un impacto negativo. Aquí es importante regular, tener la parte responsable de crear estas leyes y de controlar que se haga un buen uso de la tecnología, esas normas tienen que estar funcionando. 

También creo que una herramienta importante es la educación, o sea, que la gente conozca que esta tecnología ya está aquí y cuál es el uso adecuado que hay que hacer de ella. Estamos viendo casos donde se habla de chavales que cogen la inteligencia artificial para desnudar a sus compañeras en clase y no deja de ser un fallo, no de la IA, sino de la educación de estos chavales. Esa acción se podía hacer antes con Photoshop. Lo que pasa es que la inteligencia artificial pone estas posibilidades más fáciles, más sencillas, al alcance de la mano. No da tiempo a pararte a pensar en las consecuencias de tus actos, tanto a nivel legal como a nivel ético. Y yo creo que lo que falta es educación.

¿Pueden competir pequeñas empresas en el desarrollo de la IA al nivel de las grandes?

Ahora mismo la la punta de lanza en innovación es OpenAI, que está auspiciada por Microsoft. Luego tenemos su gran competidor, Google. Es decir, tenemos grandes compañías que son las que están abriendo el terreno. Luego es cierto que hay un ecosistema bastante dinámico en el mundo open source, donde encontramos firmas empresas más pequeñas o incluso equipos de trabajo que se organizan para entrenar este tipo de modelos. 

Creo que hace falta nociones y un conocimiento muy avanzado de deep learning o machine learning, que son las técnicas detrás de esto, para desarrollar sus modelos, pero no es una batalla imposible. Eso sí, hay casos muy excepcionales como Midjourney -en la parte de la generación de imágenes-, que es una firma salida de la nada y que en cuestión de un año ya factura millones a través de un modelo que compite directamente con lo que OpenAI tenía. Creo que puede haber equipos de trabajo que compitan en este terreno con modelos más pequeños, más específicos, que puedan aportar valor.

Noticias relacionadas

next