CASTELLÓ. Las obras de la plaza de la Sinagoga de Onda, ubicada en pleno centro histórico, avanzan a buen ritmo tras la consecución por parte del nuevo equipo de gobierno de la reanudación del proyecto tras cuatro años bloqueadas. Tanto es así que esta semana se ha instalado la estructura metálica que albergará la pasarela de madera en la altura superior de la plaza y que permitirá visitar la planta inferior, que albergará una fuente y desde donde se podrán contemplar los restos arqueológicos.
Tras visitar las obras junto a la empresa constructora y técnicos de la Conselleria, la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, ha anunciado que la plaza estará acabada en el plazo de un mes. “Nos comprometimos a actuar de forma inmediata para solucionar esta dejación de funciones por parte de la anterior corporación, que ha mantenido a los vecinos de la plaza en vilo durante cuatro años. Y hemos cumplido. Desde el primer momento ha habido voluntad por parte de la empresa constructora y los técnicos municipales por retomar la obra y acabarla cuanto antes. En un mes los vecinos podrán recuperar la normalidad, al no tener ya un gran agujero en la puerta de casa, y Onda recupera un emblemático espacio para uso social y cultural, con el valor añadido del yacimiento medieval como nuevo atractivo turístico”.
Desde el Ayuntamiento califican el proyecto como "todo un reto de la ingeniería, al proponer la creación de una plataforma de madera sobre una parte de la Sinagoga, que podrá ser transitable para los viandantes, mientras que la parte de abajo, donde se encuentran los restos medievales, podrá ser visitada accediendo desde una rampa".
Con esta actuación también se aumenta el espacio para la circulación de los coches y se ha creado una gradería desde la que el público podrá asistir a las actuaciones musicales o actos culturales que se realicen en la plaza. Asimismo, se cambiará la iluminación y se plantará vegetación, entre otras cosas. El coste total del proyecto es de 400.000 euros.