La ejecución es inminente: las obras comenzarán por la zona norte de Castelló, esto es, San Félix, Clavé y Conde Pestagua.
CASTELLÓ. Los vehículos podrán seguir circulando sin restricciones en la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE) proyectada por el gobierno municipal del PP y Vox. El rediseño impulsado por la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, implica que solo se establecerán prohibiciones cuando se constaten emisiones de C02 por encima de lo permitido. Los medidores de calidad del aire que se instalarán en puntos estratégicos determinarán en todo momento la situación de cada zona.
Las limitaciones a una calle debido al incremento de dióxido de carbono variarán en función de las circunstancias. Por ejemplo, durante un tiempo solo transitarán los coches con etiqueta (menos de 20 años de antigüedad) o únicamente los turismos de los residentes y de aquellos conductores que accedan a un parking. El protocolo que se active dependerá del empeoramiento del ambiente.
La nueva ZBE mantendrá la superficie de 745.000 metros cuadrados del proyecto inicial (el impulsado por el Acord de Fadrell), pero con la importante diferencia de que no comportará un cierre al tráfico. Asimismo, se recuperarán 219 plazas de aparcamiento de las 364 que se eliminaban y habrá una mayor dotación verde (un 5% más). En números, se colocarán un 53% más de jardineras y se plantarán un 12% más de árboles. El peatón incrementará en un 195% los espacios estanciales con sombra.
Fruto del proceso de participación ciudadana, según ha explicado la alcaldesa en rueda de prensa este jueves, se realizarán otras mejoras. En concreto, relacionado con el mobiliario urbano al instalarse bancos con respaldo y más papeleras, entre otros elementos. Del mismo modo, se renovará el alcantarillado.
Todas las calles tendrán una plataforma única, creciendo de manera ostensible la anchura de las acercas. Para reducir la contaminación acústica por el paso de los vehículos, se utilizará como pavimento material fotocalítico y fonoabsorbente. "Para mejorar calles con problemas acústicos incorporamos más de 6.000 metros cuadrados de pavimento fonoabsorbente y 19.444 metros cuadrados de pavimento fotocatalítico que reduce la contaminación", ha señalado Toledo. En total, se peatonalizarán 23.967 metros cuadrados (un 4% más).
Las principales novedades en materia de tráfico vial con respecto al proyecto inicial serán las siguientes:
Una vez rediseñada la Zona de Bajas Emisiones, la Junta de Gobierno Local ha aprobado este jueves el proyecto definitivo, de manera que el inicio de la ejecución será "inminente", tal cual ha advertido Carrasco. Eso sí, para que los ciudadanos estén informados en todo momento de la evolución de las obras, se informará con antelación de los trabajos a medida que se vaya actuando por sectores. El calendario se pactará con los distintos agentes implicados para ocasionar el menor impacto posible. De ahí que en las zonas comerciales y gastronómicas se tendrán en cuenta su idiosincrasia. Los primeros trabajos se realizarán en la demarcación norte de la ciudad (San Félix, Conde Pestagua, Clavé, etcétera).
La fase 1 o Modal 1 de la ZBE deberá estar concluida antes del 31 de diciembre de 2025 para no perder los fondos europeos. La inversión total, incluida la aportación municipal, ascenderá a 8,1 millones de euros. Al mismo tiempo que se acometerá la ejecución, el Ayuntamiento concluirá el concurso público de la fase 2, que engloba las tres últimas áreas. Se trata de la zona 2 (Pintor Castell, Villarroig, Calvario, Dolores, Pedro Aliaga, Germanías, Infante Don Pedro y Rosell); la zona 3 (Arquitecto Traver, Amadeo I, Echegaray, Trullols, Joan Fuster, y enlace Huertos Sogueros); y la zona 6 (Fola, Sagasta y Pelayo del Castillo).
La alcaldesa ha estado acompañada de los concejales de Urbanismo y Servicios Públicos, Sergio Toledo; de Movilidad, Cristian Ramírez; de Seguridad Ciudadana, Antonio Ortolá; y de Participación Ciudadana, Paco Cabañero, entre otros representantes del ejecutivo local, además de los técnicos de las áreas municipales que participan en la iniciativa y miembros de la empresa adjudicataria.
Carrasco ha explicado que el rediseño de la nueva Zona de Bajas Emisiones "es la demostración de que querer es poder. Como todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, la normativa europea obliga a establecer una zona de bajas emisiones pero no dice cómo, lo deja en manos de los ayuntamientos, por tanto nosotros hemos transformado el proyecto para no perder los 8 millones de financiación europea. Pedimos una prórroga al Ministerio que nos ha permitido ampliar plazos, con lo que el proyecto ha de estar ejecutado antes del 31 de diciembre de 2025".
“El espíritu o filosofía de las reuniones con los vecinos ha sido convertir lo que es una norma de obligado cumplimiento en cuanto a objetivos en una oportunidad para transformar Castellón en beneficio de los castellonenses, para que sea un espacio más moderno, con una imagen unificada, más accesible y más apta para el uso y disfrute de los ciudadanos", ha afirmado la primera munícipe.
Por su parte, Ortolá ha destacado que "estamos muy satisfechos con el nuevo proyecto de Zona de Bajas Emisiones porque era también un compromiso de nuestro programa no restringir al tráfico los 745.000 metros cuadrados que había planteado el anterior gobierno y se ha llevado a cabo en tiempo récord. Esto es un síntoma del buen funcionamiento del gobierno".