CASTELLÓ. La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, denuncia que "mientras los castellonenses piden políticas de alivio de la presión fiscal en un momento de crisis económica como éste, el equipo de gobierno de PSOE, Compromís y Podemos, no solo no baja impuestos a las familias, sino que amplía los sistemas recaudatorios para seguir vaciando el bolsillo a los castellonenses".
"Si todavía sigue la polémica por las cámaras del centro, que sancionan con multas de 80 euros, cuando el control de vehículos podría estar regulado con bolardos, que cumplen la misma función que las cámaras pero sin multar, el 3 de octubre el gobierno municipal activará otro sistema sancionador y recaudatorio con los radares dentro de la ciudad. La seguridad vial no tiene por qué estar ligada a la recaudación", explica Carrasco.
La instalación de radares, uno en la avenida Valencia, otro en la Ronda Norte y uno más Ronda Sur, "no es la única manera de controlar el exceso de velocidad en la ciudad, sin embargo es la excusa a la que recurre el equipo de gobierno para seguir recaudando más en el peor momento. Confunden seguridad vial con recaudación, por supuesto que hay que garantizar la seguridad de todos pero no a base de recaudar a toda costa", lamenta la portavoz popular. Estos dispositivos han supuesto un desembolso de 84.000 euros y en periodo de pruebas se habla de hasta 200 vehículos cazados en un corte intervalo de tiempo.
"Con la cesta de la compra disparada y la inflación disparada lo que toca es bajar impuestos, no seguir poniendo el foco en la recaudación a toda costa como hace el equipo de gobierno, porque tanto las cámaras del centro, como la nueva remesa de cámaras que se implantarán con el cierre al tráfico de 745.000 metros cuadrados, lo que se conoce como el Castellón Central y los radares son medidas meramente recaudatorias", apunta Carrasco
La portavoz popular sigue defendiendo un alivio de la presión fiscal, como el propone el PP, con un ahorro de 9,7 millones de euros en impuestos a los castellonenses, para ayudar a las familias, a los autónomos, a los comercios y negocios de restauración, a las pymes… que tanto están acusando la crisis económica y el alza de los precios de materias primas. "La situación es muy complicada y se necesitan soluciones que estén a la altura de las necesidades de los castellonenses, no que les generen más problemas", concluye.