CASTELLÓ (EP). La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, y el portavoz de Sanidad del PP en Les Corts, José Juan Zaplana, han denunciado el "colapso" que sufre la atención primaria castellonense, "con una media de espera de 15 días para ser atendido por el médico de familia en el centro de salud".
En su visita al centro de salud Palleter, acompañados por representantes del sindicato CSIF, el presidente de la asociación de vecinos Virgen de Lidón y médicos del propio centro de salud, han conocido de primera mano la situación "dramática y precaria" después de un año y medio de pandemia, una situación que -según los populares-, es generalizada en toda la ciudad.
"No se han repuesto los 300 médicos que fueron despedidos en la ciudad, no se están cubriendo las vacantes, por tanto, faltan medios humanos en la sanidad pública castellonense", ha señalado Carrasco.
Zaplana ha confirmado que la situación de "colapso" que atraviesa en estos momentos el centro de salud Palleter es la peor en comparación con otros centros de salud de la Comunitat Valenciana. Atiende más de 30.000 SIPS, contando los 12.000 pacientes derivados del consultorio Constitución, que se cerró al inicio de la pandemia igual que los consultorios de Benadresa, Grupo Reyes, San Lorenzo y Marjalería y siguen cerrados, según el PP.
En este sentido, la portavoz del PP en la ciudad de Castellón, Begoña Carrasco, ha exigido a la Consellería de Sanidad más medios técnicos y humanos "para devolver a los castellonenses la calidad asistencial que necesitan y merecen".
"Hoy [este martes] hemos constatado la elevada presión asistencial, el colapso, la falta de médicos y de espacio en Palleter al tener que atender 12.000 pacientes adicionales derivados del consultorio Constitución, cerrado igual que otros cuatro consultorios médicos de la ciudad, una realidad que contrasta con el anuncio de Puig de la vuelta a la presencialidad en las consultas. En Castelló no se cumple", ha denunciado.
Carrasco ha destacado que la espera media para ser atendido por un médico de familia en la sanidad pública castellonense es de 15 días. "Exigimos a la alcaldesa, Amparo Marco, que sea más alcaldesa que socialista para defender la sanidad pública de calidad que merecen los castellonenses. La solución no puede pasar por atender en barracones a los pacientes, como han anunciado", ha añadido.
Para Carrasco la sanidad castellonense "está en la UCI sin que Ximo Puig haga nada ni Amparo Marco levante la voz en defensa de los castellonenses". "Menos llevarse el CICU de Castellón a Valencia y más traer y prestar servicios a la ciudad, porque pagamos impuestos de primera para que se nos considere valencianos de tercera", ha insistido la portavoz 'popular'.
Carrasco ha defendido una atención sanitaria "digna y de calidad" frente a la "precariedad que atraviesa ahora mismo el centro de Salud Palleter". "No es de recibo que 11 de los 21 médicos estén de baja porque no se ponen soluciones después de año y medio de pandemia y sin coordinador médico porque dimitió por este motivo hace una semana", ha recordado.
Por su parte, el portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en Les Corts ha denunciado que la vuelta a la presencialidad de las consultas desde el pasado 4 de octubre no está siendo igual para todos los valencianos, castellonenses y alicantinos. "No todos estamos siendo tratados por igual. En Castellón la situación es precaria, seguimos viendo que hay cinco consultorios médicos en la ciudad de Castelló cerrados y vemos cómo la gran apuesta son los barracones para solucionar los problemas de la atención primaria en la sanidad pública", ha apuntado.
"Sanidad en barracones no es la solución. Necesitamos una sanidad del siglo XXI y atención de calidad ante los problemas que estamos viviendo con el Covid, sin descuidar el resto de patologías que siguen ahí", ha señalado José Juan Zaplana, quien ha exigido al gobierno de Ximo Puig que ponga los medios adecuados "para que las personas sean atendidas por los mejores profesionales en cada momento, y esto pasa por cuidar a los profesionales, no sobrecargarles, como se está haciendo".