CASTELLÓ. "Los castellonenses afrontarán la difícil cuesta de la vuelta al cole de septiembre con una nueva carga sobre sus espaldas. El regalo que el gobierno socialista de Amparo Marco hace a todos los vecinos en un momento de dificultad económica como el que se avecina es instalar tres nuevos radares de velocidad de tráfico en las vías rápidas de la ciudad que van a freír a multas a los usuarios de la avenida Valencia y la ronda de circunvalación". Así se ha expresado la portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, después de que se haya conocido que el equipo de gobierno activará en los próximos días hasta tres radares fijos con el fin de cazar a todo aquel que supere los 60 kilómetros por hora.
"A una cesta de la compra disparada, a un encarecimiento sin precedentes del material escolar, las familias de Castellón van a añadir sobre sus espaldas un problema añadido, puesto que el equipo de gobierno de la ciudad, en una nueva muestra de su afán recaudatorio sin límites, va a freír a multas a los castellonenses que circulen con sus vehículos en tres puntos de gran paso de coches. Amparo Marco confunde seguridad vial y cumplimiento de las normas con hacer caja… y llenarla", ha asegurado Carrasco, quien recuerda que existen otros sistemas para persuadir a los conductores de que deben reducir su velocidad sin que ello suponga una multa. "Se puede informar y concienciar sin necesidad de penalizar", ha añadido.
Hay que recordar que los tres radares fijos que el gobierno tripartito de PSOE, Compromís y Podemos van activar de manera inminente se localizan en la avenida Valencia, sentido entrada a la ciudad, y en la ronda de circunvalación, uno a la altura del colegio Ramiro Izquierdo y el Auditori, y el otro a la altura del túnel, próximo a Salera.
Desde el Partido Popular se recuerda que "ninguno de los tres puntos seleccionados para instalar los cinemómetros fijos aparece como punto negro en las zonas de mayor siniestralidad vial. De hecho, hay otras muchas zonas más conflictivas, lo que evidencia que esta elección responde simplemente a cuestiones numéricas: la gran cantidad de vehículos que transitan por estas vías y las altas probabilidades de que se cometan infracciones y, por tanto, terminen en una sanción·, señala Carrasco.
