CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta que aun no haya fecha para la activación de la Campaña de Animación del Verano, concretamente de los programas ‘Temps d’Esplai’ y ‘Ven al Pinar’. Estas actividades están dirigidas a niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y 12 años, con una previsión de 1.080 plazas.
“Estamos a mediados de julio y se desconoce la fecha oficial de inicio de los programas municipales con los que contaban las familias castellonenses este verano. Además, como se niegan a coger las instancias de los ciudadanos, algo a lo que están obligados, no sabemos cuántas familias afectadas hay”, lamenta Carrasco.
El Grupo Municipal Popular ha preguntado en Comisión Informativa por la situación de los programas de verano que debían estar operativos desde el 1 de julio y todavía siguen a la espera de la resolución administrativa. “La solución de urgencia que anunció el ‘Acord de Fadrell’ para callar las críticas no llega. Anunciaron las escuelas de verano aprovechando el tirón de las elecciones, sin tener avanzado el proceso administrativo, y ahora todo va con retraso”.
Los populares reprochan a PSOE y Compromís que anunciaran las escuelas de verano municipales sin tener avanzado el proceso administrativo y que, ahora, todo se retrase “por la dejadez y falta de planificación de un gobierno que no ha hecho sus deberes a tiempo, dejando en el aire a las familias castellonenses que han tenido que buscar alternativas de última hora para tener a sus hijos atendidos mientras los padres trabajan en verano”, señala la líder de la oposición.
Ante las constantes quejas recibidas, los populares han reiterado en una pregunta en la Comisión Informativa de hoy si se tiene previsto compensar a los padres, “tal y como se les prometió, y de qué manera”, explica Begoña Carrasco. También ha pedido conocer si el servicio, cuya adjudicación se está todavía tramitando, incluye una rebaja del coste, habida cuenta que el plazo de la actividad será sensiblemente inferior al previsto en el concurso.
“A estas alturas, el gobierno local debería saber que los plazos administrativos exigen un calendario que debe ser respetado, por eso, la gestión debería haberse iniciado con el suficiente tiempo de antelación para garantizar la puesta en marcha del servicio”, concluye Carrasco.