CASTELLÓ. La contaminación atmosférica no es un tema menor para el Ayuntamiento de Castelló con el arranque del nuevo curso político. El compromiso recogido en el Acord de Fadrell respecto a combatir y dar solución a las emisiones de gases, especialmente en el distrito marítimo, irá más allá de la declaración de intenciones. Es un desafío mayúsculo que la concejalía de Transición Ecológica pretende superar con nota en el presente mandato.
En esta línea, el primer paso se centrará en activar la redacción del plan de calidad del aire antes de concluir 2019. El borrador del documento priorizará, por un lado, reforzar las medidas contra la dispersión de emanaciones impurificadoras y, por otro, potenciar la efectividad de las instalaciones de medidores que existen en el término municipal.
Para desarrollar el dossier el equipo de gobierno cogerá como referencia la carta de propuestas de Frenem la Contaminació. Gran parte de las reivindicaciones serán incorporadas al plan. Por ejemplo, realizar estudios epidemiológicos que analicen los efectos de los contaminantes sobre la salud de la población.
Del mismo modo, se encargará un análisis de calidad del aire independiente con una duración mínima de un año de manera continuada. El control medioambiental, además de las mediciones de las estaciones fijas, tendrá en cuenta otras ubicaciones y también evaluará las partículas que no se registran en la actualidad pero susceptibles de ser contaminantes.
Castelló cuenta con más de nueve puntos de medición de amoníaco, sulfhídrico y componentes orgánicos, la gran mayoría instalados en el Grau.
El plan, asimismo, recogerá la exigencia a las empresas sobre la aplicación de las Mejoras Técnicas Disponibles (MTD) o, lo que es lo mismo, desarrollar siempre su actividad dentro de los límites exigibles que garanticen la conservación medioambiental.
La concejalía de Transición Ecológica dispone, en el presupuesto de 2019, de una partida de 16.000 euros, dentro del área de contaminación acústica para elaborar el plan de calidad del aire. La idea es empezar su redacción en los próximos meses para dar respuesta a las reclamaciones de Frenem la Contaminación, que además suscribieron Unides Podem y Compromís en la última campaña electoral.
Los episodios de malos olores se vienen repitiendo desde hace varios años en diferentes puntos de la ciudad. El creciente malestar provocó que en la anterior legislatura se constituyera la mesa de la calidad del aire, con la participación de los municipios del área metropolitana, sectores industriales y colectivos ciudadanos. El órgano de coordinación para aportar soluciones apenas avanzó en este sentido y permanece inactivo desde septiembre de 2018.
El propósito del titular del área de Transición Ecológica, Fernando Navarro, radica en reactivar la citada mesa para implementar medidas eficaces, con resultados a medio plazo.
