CASTELLÓ. La Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Castelló negocia con particulares y entidades la cesión de viviendas para alquiler social. Es una de las vías que gestiona el departamento de María Jesús Garrido para incrementar la cifra de alquileres sociales y se prevé que se materialice en 2020.
Garrido subraya que la ampliación del parque de alquiler social es una necesidad apremiante ante la precariedad social existente y el incremento del precio del arrendamiento. Afirma que las entidades financieras mantienen en desuso centenares de pisos vacíos en la ciudad, una circunstancia que entiende que explica el aumento del coste del alquiler.
Por ello, la Concejalía mantiene negociaciones con entidades y particulares para que faciliten viviendas que en estos momentos se encuentran vacías.
Además de las negociaciones directas, el Ayuntamiento ha reforzado la bolsa municipal de alquiler social incluyendo un incentivo económico de 1.500 euros para el propietario, una cantidad que ascendería hasta los 3.500 euros en caso de gastos derivados de impagos o desperfectos.
El consistorio une a ofertantes y demandantes a través de esta bolsa para da un uso social a las viviendas que se incorporen. El precio máximo del alquiler es de 300 euros al mes y la superficie mínima ha de ser de 60 metros cuadrados útiles.
asimismo, el Gobierno municipal también impulsa un proceso de regularización de las viviendas sociales municipales y, de cara al próximo año, colaborará en la en la gestión de las ayudas al alquiler que promueve la Conselleria de Vivienda. Estas últimas se dirigen a unidades familiares con ingresos mensuales de hasta 1.613 euros mensuales y costea hasta el 50% de las rentas de alquiler.