CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló, a través de la Concejalía de Vivienda, aspira a gestionar hasta 12 millones de euros para reformar 500 inmuebles privados en los próximos cuatro años. El ambicioso plan se enmarca dentro de la convocatoria del Consell de grupos de edificios incluidos en zonas denominadas Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP), que cuenta con financiación europea. A la Comunitat Valenciana le corresponden 87,7 millones de euros, de acuerdo con el reparto establecido para los territorios nacionales.
En esencia, el programa consiste en subvencionar hasta en un 90% los proyectos de reforma de los pisos con más de 40 años de antigüedad. De ese porcentaje, un 80% de la inversión procede de Bruselas, mientras que el 10% restante lo aportan a parte iguales los municipios (5%) y la administración autonómica (5%). La pretensión del consistorio pasa por obtener de las instituciones 10 millones de euros, a los que añadiría los 2 millones de su contribución al plan. El resto hasta llegar al 100% del presupuesto lo asumen los propietarios, aunque existe la posibilidad de que finalmente no realicen ningún desembolso en el caso de considerarse personas vulnerables, sin recursos económicos.
Al estar dirigida la convocatoria a pisos construidos antes de 1979, barrios de Castelló como La Guinea, Grapa, Rafalafena o el Grau y zonas como las avenidas Valencia y Almassora son susceptibles de beneficiarse del programa. De hecho, hasta ahora se han mantenido reuniones con vecinos de estos distritos, con gran éxito de convocatoria. En ellas, han asistido más de 120 propietarios. Además, se han enviado unas 300 cartas de carácter informativo.
En realidad, de lo que se trata es que cada comunidad de vecinos presente al Ayuntamiento un plan de rehabilitación, en el que se garantice un ahorro energético del 60%, requisito exigido por Europa para participar en el programa. Asimismo, debe acompañarse un acta de autorización de los propietarios, de manera que habilite al consistorio para actuar como interlocutor.
Según explican desde la Concejalía de Vivienda, una de las ventajas del ERRP reside en que corresponde a los municipios no solo canalizar los proyectos y las ayudas, sino también solicitar los permisos necesarios y licitar y adjudicar las obras. Por otro lado, la convocatoria europea contempla que, dentro de la reforma de los pisos, se incluyen otras actuaciones complementarias como, por ejemplo, la colocación de ascensores. Del mismo modo, garantiza que un 15% de la inversión total se destinará a regenerar el entorno urbano, es decir, a mejorar aceras o plazas, habilitando zonas de juegos, jardines, etcétera.
Por cada vivienda se prevé una ayuda máxima de 21.400 euros, lo que implica que la rehabilitación de una edificación con ocho pisos garantiza una subvención de más de 170.000 euros. Los proyectos deben recoger alguna de estas tres soluciones para acreditar el ahorro energético: instalar ventanas eficientes, colocar placas fotovoltaicas o apostar por fachadas envolventes.
Como el Ayuntamiento actúa de agente rehabilitador, esos planes tienen que dirigirse a la Concejalía de Vivienda, ya que el 20 de junio ha de presentar una memoria para obtener la financiación. El objetivo reside en lograr la máxima cuantía posible (esos 12 millones en total), y así renovar 500 viviendas entre 2022 y 2026.
Castelló cuenta con 30.531 viviendas, de las que 19.662 (un 64,4%) se construyeron antes de 1979. La inmensa mayoría presenta un deterioro por el paso de los años, sin servicios básicos como puedan ser calefacción central o ascensor. Esos pisos se localizan en barrios tales como La Guinea o el Grau, aunque también existen de forma puntual en otros puntos de la ciudad.