CASTELLÓ. Para el gobierno del Fadrell de Castelló hay dos hechos que han marcado la legislatura: por un lado, la pandemia y, por otro, el ciberataque que recibieron en marzo del año pasado y que bloqueó toda la gestión municipal durante semanas.
Tanto es así que la alcaldesa, la socialista Amparo Marco, lo puso de manifiesto durante la presentación de los presupuestos de este año. La edil señalaba que "fueron días muy duros porque quedó totalmente bloqueada la gestión del Ayuntamiento" y "hay prioridades que no pueden esperar" ya que detrás de muchas de las gestiones del día "están las personas que necesitan una ayuda urgente de su Ayuntamiento".
Por todo ello, desde el equipo de gobierno han decidido incrementar la partida destinada a la seguridad y elevar la partida a más de un millón de euros. Con este dinero no solo se reforzarán los sistemas para evitar otros ataques, sino que se contratará el servicio de una oficina técnica de ciberseguridad y se creará un centro de atención de incidencias al usuario.
El hackeo que sufrió el Ayuntamiento de Castelló provocó que se viera alterada toda la gestión ya que prácticamente ningún departamento municipal podía trabajar.
Desde Servicios Sociales a la gestión ordinaria, todos los servicios vinculados al Ayuntamiento quedaron colgados. Aunque el Ayuntamiento denunció los hechos y se acometió una investigación, lo cierto es que se sigue sin encontrar a los culpables de esta acción delictiva que puso en peligro muchos servicios que recibe la ciudadanía.
La Policía Nacional puso en marcha una investigación que sigue su curso para determinar tanto el origen del hackeo, efectuado a través de un tipo de ransomware, como el alcance de la información robada. Un trabajo que realiza en colaboración con el Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana y el Centro Criptológico Nacional, dependiente del Ministerio de Defensa.
De hecho, una de las grandes preocupaciones del equipo de gobierno una vez se reestablecieron algunas cuestiones básicas fue la de evitar que los datos públicos (si bien estaban encriptados) se hicieran públicos.