Fotos: Antonio PradasCASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló da otro paso más para aprobar definitivamente el Plan Especial de Protección del Convento de Nuestra Señora del Carmen, más conocido como el Convento de los Carmelos, situado entre la calle Ros de Ursinos y la avenida Capuchinos. La Junta de Gobierno Local avala este viernes los cambios propuestos por los vecinos como consecuencia del proceso de participación pública impelido el 22 de febrero de 2020. El acuerdo permite elevar al próximo pleno el proyecto modificado con el propósito de verificar provisionalmente el desarrollo urbanístico, a la espera de que la ratificación final se produzca en una nueva convocatoria.
La ordenación potencia la armonización del interés público municipal con los derechos de la propiedad incluidos en la antigua Unidad de Ejecución 18, cuyo Programa de Actuación Integrada recibió el visto bueno de la corporación en sesión plenaria celebrada el 25 de octubre de 2007. Más de 12 años después, en diciembre de 2019, se autorizó tanto el reseñado Plan Especial como el estudio paisajístico, así como la consulta popular, facilitando con ello a los residentes la posibilidad de realizar aportaciones.
La solución planteada por el consistorio garantiza la rehabilitación del histórico edificio, abandonado hace más de 14 años. Además, el proyecto contempla otro inmueble para uso terciario, de 461 metros cuadrados, a fin de construir una residencia de personas mayores. Del mismo modo, está previsto levantar una construcción de 874 m2 para uso residencial.
Un aspecto especialmente relevante para los vecinos supone la creación de una zona verde de 1.546 metros cuadrados. En concreto, en la parcela ubicada frente a la avenida Capuchinos y que en la actualidad se encuentra cerrada por un muro. El Plan Especial recoge la eliminación de ese cerramiento al objeto de concebir un parque público abierto, que se proyecta sobre un aparcamiento subterráneo en el subsuelo con acceso mediante ascensor.
Otra singularidad del desarrollo de la UE-18 corresponde a la estructura y fachadas del antiguo convento. Ante el expreso deseo de los vecinos de preservar el armazón, el inmueble se mantiene intacto. Al respecto, cabe recordar que el propietario del emblemático edificio, la orden de los Carmelitas Descalzos, presentó un programa de actuación en esa línea con vistas a evitar el derribo. Así lo solicitó el 29 de marzo de 2018 al formalizar la evaluación ambiental y territorial estratégica de protección del convento.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó la resolución favorable el 8 de abril de 2019, amparándose en distintos informes técnicos redactados por Cultura, Vivienda, Medio Ambiente o Urbanismo. Esos documentos ya incorporaron algunas correcciones, como el cambio de emplazamiento de la rampa de acceso y salida del parking, esto es, en el edificio de uso residencial en lugar del espacio verde para no incidir negativamente en los desplazamientos peatonales, del tráfico y del transporte público que se generan en la avenida Capuchinos.
El planeamiento en trámite afecta exclusivamente a la ordenación pormenorizada, lo que significa que está incluido en el Plan General (PG) que el Ayuntamiento de Castelló espera culminar antes de abril de 2022, cuando expire la última prórroga de las normas urbanísticas transitorias de urgencia. Según la hoja de ruta marcada por el gobierno municipal, el objetivo radica en aprobar las alegaciones de la pieza estructural, el otro documento del PG, antes del parón de agosto. En otoño se abordaría el resto de objeciones técnicas, que se centran precisamente en esa parte detallada.
