CASTELLÓ. Menos de un mes después de ser activada, una de las medidas del Plan Estratégico de Limpieza de Castelló ha dado sus primeros resultados. La alcaldesa de la ciudad, Begoña Carrasco, destaca que “el refuerzo de la vigilancia y la utilización de drones ya han posibilitado emitir 27 denuncias por vertidos incontrolados de residuos”. “Dijimos que nos tomamos muy en serio la limpieza y buena muestra de ello es que el balance del trabajo realizado hasta el momento por la Unidad de Protección Medioambiental y Animal de la Policía Local es muy positivo y va en la dirección de aplacar estas actitudes incívicas”, subraya Carrasco.
A este respecto, la primera edil ha detallado que “se han realizado 58 vigilancias específicas, 23 de ellas mediante los dispositivos aéreos, que han evitado depósitos en zonas inadecuadas de la vía pública”. En concreto, se han efectuado durante los turnos de mañana y tarde. Sin embargo, los fines de semana, dentro del Plan Especial de Vigilancia de la Marjalería, se han ampliado a la noche y la madrugada. “En este caso, recordamos que uno de los dispositivos cuenta con infrarrojos y todos ellos disponen de cámaras con sensores térmicos, de manera que vigilan con la máxima precisión los incumplimientos en esta materia”, ha reafirmado. Y ha recordado que “el vertido de residuos en puntos no autorizados supone una infracción grave e implica sanciones de entre 2001 y 100.000 euros”.
La duración de cada control ha sido de dos horas y se ha prestado atención a cinco empresas -una de jardinería, una de reformas, una de transportes y dos talleres de vehículos- y 26 vehículos particulares. “No nos hemos centrado en una única zona de Castelló, puesto que se han hecho en los caminos Donación, Mota Izquierda, Fileta, Enramada y Penyeta Roja y en la Ciudad del Transporte”, enumera Carrasco.
La Unidad de Protección Medioambiental y Animal de Policía Local (Uproma), responsable de las labores de vigilancia, protección del medio ambiente y control de vertidos, cuenta con cuatro pilotos encargados de llevar a cabo las acciones aéreas con el objetivo de detectar el vertido de todo tipo de objetos en puntos no autorizados pero también rescatar personas o animales.
La primera edila explica que “desde la Concejalía de Medio Ambiente se ha observado un incremento de los puntos de vertido incontrolado y la propia ciudadanía solicita a la Policía Local una actuación específica sobre los infractores. Por ello, menos de un mes después de entrar en el Ayuntamiento, adoptamos medidas para resolver esta situación que no solo es una cuestión de limpieza, sino también de salud pública y de civismo por parte de quien decide tirar aquello que le sobra donde no toca”.
Desde Policía Local de Castelló solicitan la colaboración de la ciudadanía “con el fin de detectar este tipo de comportamientos incívicos y colaborar, entre todos, al mantenimiento de nuestra calidad de vida, la salud de nuestro suelo, agua, aire y biodiversidad vegetal y animal”. También recuerdan que para la correcta gestión de los voluminosos se dispone del Ecoparque y que FCC se encarga de la recogida a demanda.