CASTELLÓ. La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló impulsa el primer presupuesto de la legislatura con un gasto de 260.000 euros que tiene el objetivo de reconciliar a la ciudad con su entorno natural. Las prioridades del departamento de Fernando Navarro se centrarán en promover nuevas líneas de producción ecológica, en reactivar suelo rústico abandonado, en cuidar la calidad del aire, en recuperar el patrimonio verde y en poner a Castelló en la senda de la transición energética.
El concejal del área subraya que el primer presupuesto del Acord de Fadrell da los primeros pasos "para acercar la transición ecológica a Castelló, luchar contra el cambio climático, promover producción ecológica en la agricultura y afrontar el reto de superar la crisis ecosocial que vivimos".
En agricultura, la Concejalía de Transición Energética destinará 145.000 euros en tres líneas de actuación enfocadas a intentar ayudar al sector local a salir del su marasmo, mediante nuevas formas de producción y distribución vinculadas al ecologismo y la soberanía alimentaria.
Así, ha consignado 80.000 euros para la contratación de un ente gestor que ponga en marcha el Parc Agrari, una figura que contempla Ley Autonómica de Estructuras Agrarias y que se proyecta para reactivar campos ahora en desuso en el entorno de la ronda Este.
En esta dirección, subvencionará el IBI rústico en las fincas en activo y ha creado una nueva línea de ayudas de incentivo a la economía verde que cubrirá el 100 % del certificado de producción ecológica en complemento con con la Generalitat Valenciana, con una partida de 40.000 euros.
Otra actuación prioritaria será la recuperación del paisaje de la Marjaleria con las Rutas del Agua, un proyecto que contará con un presupuesto de 80.000 euros.
Transición Ecológica también dispondrá de 20.000 euros en el desarrollo del plan de mejora de calidad del aire. Con esta partida y la colaboración económica de la Generalitat prevé poner en marcha la red de sensores que recomienda el estudio preliminar encargado a la Universitat Politècnica de Catalunya que analice las emisiones del polígono del Serrallo.
Asimismo, introducirá la transición energética en los centros educativos con el programa Castelló Brilla, que supondrá una inversión de 20.000 euros y que prevé un ahorro del 50% en la factura energética en los colegios participantes.