Castelló licita la dirección de obras y da el último empujón a la reforma de Lidón

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló da el último empujón para iniciar la reforma de la avenida de Lidón antes de acabar el año. Lo hace con la licitación de la dirección de obras. En efecto, se trata del paso definitivo con vistas a garantizar el desarrollo del proyecto, adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Becsa-Telecso por un importe de 2,7 millones de euros (más 571.723,87 euros en concepto de IVA) y con un plazo de realización de 11 meses.

Las mercantiles interesadas en el contrato tienen la posibilidad de presentar sus propuestas hasta el 2 de noviembre. El presupuesto base asciende a 67.317,73 euros, impuestos incluidos, y la duración de la prestación está vinculada a la de la ejecución. En teoría, la Mesa de Contratación resolverá el concurso público en semanas, teniendo en cuenta que la financiación plurianual contempla una cantidad de 5.507,85 euros para empezar los primeros trabajos en 2021. El resto de la cantidad (61.809,88 euros) corresponden al ejercicio 2022.

Como ocurre con el citado proyecto de ejecución, el expediente está cofinanciado en un 50% con fondos Feder. Esto obliga al consistorio a cumplir unos estrictos plazos. De lo contrario, existe el riesgo de perder la subvención europea, salvo que a última hora la cantidad asignada se desvíe hacia otras actuaciones, como ocurrió en su día con el Caminàs. Ante la imposibilidad de llegar a tiempo para concluir la remodelación de la vía pecuaria, el Acord de Fadrell destinó la ayuda económica (4,4 millones de euros) a culminar la rehabilitación del Camí La Plana y a construir varios carriles bici.

Según establecen las prescripciones técnicas del contrato, el equipo facultativo de la dirección de obras debe contener al menos un arquitecto, un aparejador y un ingeniero industrial. Además de gestionar y controlar la intervención, deberá velar por la correcta utilización de los materiales, organizando los medios técnicos y el personal requerido para cumplir las funciones. Esos cometidos se concretan en el desempeño de las actividades que permitan comprobar en cualquier momento, por métodos objetivos y contrastables, la suficiente coincidencia geométrica, funcional y de calidad entre el proyecto de ejecución y la obra.

Obligaciones del adjudicatario

En este sentido, son obligaciones del adjudicatario representar los intereses del Ayuntamiento ante el contratista de la actuación e informar puntualmente sobre la marcha de la reforma integral a los servicios técnicos municipales. Asimismo, le compete elaborar y suscribir sin coste alguno para la administración el acta de comprobación de replanteo (disponibilidad de los terrenos), el plan de vigilancia, el informe sobre el programa de trabajo, los planos de detalle o la redacción y entrega de la documentación final de obra.

Una vez la Junta de Gobierno Local apruebe la propuesta de la Mesa de Contratación para adjudicar la dirección de las obras, se pondrá en marcha el reloj con la cuenta atrás de la mejora de la avenida de Lidón. De hecho, antes de que se conozca la ganadora de la licitación, el Ayuntamiento tendrá en su poder el proyecto de ejecución y los planes de seguridad, salud y gestión de residuos. Al menos, siempre y cuando la UTE se ciña al expediente, que señala que desde la firma del contrato cuenta con un plazo máximo de dos meses al objeto de redactar esos documentos. La rúbrica con el Ayuntamiento se produjo el pasado 24 de agosto. 

La reforma proyectada en el paseo tiene una longitud de 1,43 kilómetros. La actuación se divide por tramos. En concreto, tres. El primero conecta la plaza María Agustina con la rotonda del Tombatossals. El segundo llegada hasta la glorieta que da acceso a la ronda de circunvalación, mientras que el último finaliza en la Basílica de la Mare de Déu de Lledó. Aunque en el contrato se recogía un periodo de ejecución de 13,5 meses, Becsa-Telecso realizará los trabajos en menos de un año. Si se cumplen las previsiones, la actuación finalizará antes de finalizar 2022.