CASTELLÓ. Reducir en 50 kilómetros semanales los desplazamientos en vehículo privado es un gesto cotidiano y asequible que ayudaría a perfilar una ciudad más sostenible y saludable: al año supondría reducir en 450 kilos por persona las emisiones de CO2 a la atmósfera, el equivalente a plantar cinco nuevos árboles. El Ayuntamiento de Castelló se marca como reto fomentar entre la ciudadanía los desplazamientos a pie, en bici y transporte público con motivo de la celebración, este sábado, 5 de junio, del Día Mundial del Medio Ambiente. "Tenemos una ciudad idónea para este tipo de movilidad alternativa y limpia, sin distancias largas, cómoda, accesible y con infraestructuras y proyectos, muchos materializados con inversión europea, que facilitan esta forma de desplazarse por la ciudad", explica la alcaldesa, Amparo Marco.
Un mapa con varias de las rutas habituales que pueden hacerse por el entramado urbano de Castelló, donde cada persona usuaria puede ver el tiempo invertido en cada desplazamiento tanto si lo hace caminando, sobre dos ruedas o en bus, centra la campaña de divulgación ciudadana que ha puesto en marcha el Consistorio en varios espacios urbanos por el Día del Medio Ambiente. La iniciativa invita además a vecinos y vecinas a dejar huella verde poniendo su granito de arena en materia medioambiental y a ganar salud cubriendo a pie los 7 kilómetros diarios que la Organización Mundial de la Salud recomienda caminar para estar en forma.
Los recorridos de este mapa transitan además por varios de los proyectos de impacto ambiental que la ciudad ha materializado y sigue materializando gracias a la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Entre ellos, la ampliación de la red de carriles bici: los casi 7 nuevos kilómetros ciclistas de sello europeo ya activos evitan la emisión a la atmósfera de más de 200 toneladas equivalentes de dióxido de carbono por ejercicio. Además, el corredor verde ciclopeatonal de 4 kilómetros desplegado en el renovado Camí La Plana contribuye a incrementar estos datos, con una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de 110 toneladas al año.
A respirar un aire más limpio ayuda también otro de los proyectos que apuestan por una economía baja en carbono: la renovación de la flota municipal de vehículos con 19 nuevos turismos, furgonetas y ciclomotores 100% eléctricos y de bajas emisiones que evitan 25 toneladas de CO2 al año, y la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Otro de los principales guiños al planeta llega con la sustitución con tecnología LED de la totalidad del alumbrado urbano: alrededor de 25.500 puntos de luz -en sendas operaciones cofinanciadas por FEDER- que liberarán a la atmósfera de 7.500 toneladas de dióxido de carbono y reducirán notablemente la contaminación lumínica.
Se une a esta inversión europea con impacto verde la apuesta por el transporte colectivo, potenciando el uso del bus urbano gracias a las plataformas que mejoran la accesibilidad y seguridad de las paradas; o la emergencia de nuevos espacios verdes que invitan al paseo y al deporte al aire libre, como es el propio Camí La Plana o el renovado parque de La Panderola del Grau.
"El rodaje y puesta en marcha en Castelló de varias de las actuaciones cofinanciadas por Europa a través de los fondos FEDER perfilan ya un modelo urbano con pluses palpables en materia de sostenibilidad", recuerda Marco.
En este sentido, detalla que dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado EDUSI-Transforma Castelló, que canalizará hasta 2022 un total de 20,2 millones de euros -la mitad de los 40 millones de inversión europea captados por el Ayuntamiento- el grueso del presupuesto va destinado a financiar proyectos tendentes a conservar y proteger el medio ambiente y a promover la eficiencia de los recursos, así como a facilitar una economía baja en carbono. Así, de los 20,2 millones de EDUSI, 11,3 millones tienen como destino perfilar una ciudad con huella verde.
