CASTELLÓ. Castelló recupera la multitudinaria Marxa a Peu per les Ermites de Castelló Miquel Soler que se celebrará el próximo 28 de octubre. Una apuesta clara por devolver a la ciudad este evento singular que tanto éxito tuvo en su día con la intención de promocionar turísticamente nuestro patrimonio artístico e histórico y que, en esta ocasión, servirá también para poner en valor nuestra gastronomía local.
Ha sido este martes cuando el Consejo Rector del Patronato de Turismo, que presidente la concejal Arantxa Miralles, ha votado a favor de modificar el contrato del proyecto de visitas guiadas a las ermitas por este único evento con más repercusión turística.
Tal y como ha explicado Miralles: "Se trata de hacer algo más grande con el mismo dinero; un evento con más proyección turística y de mayor transcendencia que, además, incluye un recorrido completo por todas las ermitas del término".
La jornada contará, en esta ocasión, además, con alicientes como reclamo como es un desayuno para todos los participantes a cargo del Gremi de Forners de Castelló; una paella monumental para 600 personas; así como un concierto y juegos infantiles al finalizar.
La cita comenzará a las 7.00 horas en la plaza Mayor, donde se darán instrucciones sobre la Marxa. A las 7.15 horas se iniciará la caminata hacia la ermita de Sant Nicolau de Bari, en la calle Alloza. Tras esto, a las 7.35 horas, los participantes se dirigirán hacia la ermita de Sant Francesc de la Font donde se servirá un desayuno a cargo del Gremi de Forners de Castellón.
Después, a las 8.30 horas la marcha continuará hacia la ermita de la Magdalena, donde se aprovechará para almorzar en la explanada. Seguidamente, la ruta proseguirá hacia la ermita de Sant Roc de Canet o de Les Fontanelles y, a continuación, se visitará la basílica de la Mare de Déu de Lledó, patrona de la ciudad. Tras esto, los participantes se dirigirán hacia la ermita de Sant Isidre y San Pere de Censal para, después, visitar Sant Josep de Censal. Será en Sant Jaume de Fadrell, último destino, donde se ofrecerá a todos los asistentes una paella monumental para 600 personas. El multitudinario evento culminará con un concierto y juegos infantiles.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara