Foto: Carlos PascualCASTELLÓ. La provincia de Castellón perdió 3.100 trabajadores en el año del coronavirus. Las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2020 señalan que la provincia cerró el año con 239.700 personas ocupadas, mientras un año antes eran 242.800. La variación respecto al trimestre anterior es mínima, al sumar 100 empleados, según las cuentas del Instituto Nacional de Estadística.
Los 3.100 trabajadores menos de 2020 están en la línea de los datos de afiliación a la Seguridad Social, que concluyó 2020 con 2.657 personas inscritas menos. El dato de la EPA es más global e incluye alguna variable que no registra la Seguridad Social.
Por sectores, el más golpeado fue el primario, que perdió 2.300 trabajadores y cerró el año con 9.600. La industria perdió otros mil operarios (acabó el ejercicio con 56.100 personas empleadas), la construcción se dejó otros 300 (concluyó 2020 con 15.200 trabajadores), mientras el sector servicios sumó 500 nuevos ocupados, para concluir el año con 158.700. Eso sí, la estadística del INE no tiene en cuenta las nuevas restricciones al sector terciario, que ya en este año han obligado a cerrar la restauración y limitado el horario del comercio hasta las 18.00 horas.
En cuanto al paro, 2020 cerró con una caída de personas desempleadas en la provincia, concretamente 1.100 menos, al acabar 2020 con 39.400. Este sí es un dato que difiere de las estadísticas del paro y se debe a la pérdida de población activa, esta es, la que trabaja o tiene intención de hacerlo. El bajón del año pasado fue considerable, al perder 4.200 personas y cerrar con 279.100 castellonenses.
Asimismo, las cifras de la EPA no recogen la afección de los ERTE, que actualmente afectan a casi 13.000 personas en la provincia, ya que estas continúan trabajando, aunque sea de forma parcial.
