CASTELLÓ. Castellón, a través del Institut Politècnic, ha reforzado sus ciclos formativos vinculados a la cerámica para poder atender la demanda de técnicos especializados, especialmente en electromecánica. Hace cinco años aumentó su oferta con la incorporación del curso de automatización y robótica industrial. Al mismo tiempo, ha potenciado la colaboración de las empresas del clúster cerámico y se ha dotado con nuevos recursos técnicos para el aprendizaje práctico del alumnado.
A la vista de ello, el IES presentó recientemente una máquina de fabricación flexible de SMC, adquirida con la ayuda de compañías de la provincia, destinada al ciclo de automatización y robótica industrial. Firmas como Ipla, Errece, Kerajet, Siti, System, Torrecid y Robottions, así como el apoyo de la patronal de maquinaria Asebec.
"El objetivo es que los alumnos estén formados en material de vanguardia que suele ser utilizado por las empresas, para que sean capaces de trabajar en tecnología puntera, en mantenimiento y diseño de maquinaria", destaca Ángel Cabezuelo, profesor del departamento de Electricidad y Electrónica.
El director del IES, Jorge Bellés, subraya la importancia de la alianza de la educación con el tejido productivo, y resalta que en estos últimos años se ha potenciado las sinergias entre ambas vertientes. Asimismo, expone que las fábricas han aumentado su interés en emplear a alumnos de ciclos formativos por sus capacidad en última tecnología.
La evolución del IES muestra un alza por cursar los ciclos relacionados con la cerámica. Desde hace tiempo el sector tiene necesidad de personal especializado. El contexto actual de crisis desvirtúa el mercado laboral actual, pero el centro educativo se proyecta como una oportunidad para seguir formando personas cualificadas para los puestos que requiere el sector una vez inicie su recuperación.
En estos momentos, "nuevas empresas se han ido sumando a colaborar con nosotros y hemos añadido recursos. Con todo ello, en estos momentos estamos orgullosos de disponer de material de calidad y de vanguardia para poder preparar a nuestros alumnos para el mercado laboral de nuestra provincia", añade Cabezuelo.
Cabe destacar que la cifra de estudiantes matriculados en el IES ha crecido un 15 % desde 2020. El centro, inaugurado en 2003, alberga a 770 alumnos, de los que 340 están relacionados con ciclos de cerámica.
Así, cuenta con cursos de siete ramas profesionales, de los que tres ofrecen formación ligada a trabajos en el azulejo, como son dos ciclos de instalación y mantenimiento, tres de fabricación mecánica, y siete de electricidad y electrónica.
Uno de los retos más importantes que afrontarán los ciclos formativos será la próxima implementación de la FP Dual, que ampliará de 400 a 800 las horas de prácticas en las empresas en el conjunto de la oferta formativa. Será un cambio sustancial que obligará a estrechar aún más la relación de los centros educativos con las empresas y que redundará en la necesaria unidad, destacan desde el Politècnic.