CASTELLÓ. Castelló y el resto de la provincia han encontrado en la XXI edición del Foro España-Japón que estos días se celebra en el Auditori i Palau de Congressos de la capital de la Plana un escenario perfecto para "poner a Castelló en el mapa de las cuestiones positivas", entre ellas su "gastronomía, cultura, playas, tradiciones y la gente, que es lo más importante", ha destacado la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco.
Un buen punto de partida para un encuentro que durante tres días reúne en la ciudad a un buen puñado de empresarios, dirigentes municipales y periodistas procedentes del país del sol naciente y del resto de la geografía española, junto a los anfitriones locales, entre los que también hay representantes económicos, además de políticos. Entre los llegados de fuera, destacan el viceministro de relaciones exteriores del Gobierno de Japón, Kenji Kanasugi; el embajador de Japón en España, Kenji Hiramatsu, y el presidente del Consejo España-Japón, Josep Piqué.
Precisamente, el exministro popular también ha recalcado el interés de que este foro itinerante (alterna una ciudad española con otra japonesa cada dos años) se haya desplazado en esta edición hasta Castelló porque, además de "la presencia empresarial", con la compañía química UBE, que une Castelló con el país nipón, el foro también pretende "dar a conocer una parte muy importante de España y que estamos también ayudando a poner en valor", como son las zonas menos conocidas.
También el presidente de UBE Europe, Bruno de Bievre, ha resaltado la parte reputacional del foro, ya que con él "podemos apoyar la apertura de Castellón al mundo, no solo a Japón, y fomentar las relaciones exteriores". Pero no solo eso. Y es que la intención de la compañía con sede en el país asiático es desarrollar, "a través de partenariado con socios de Japón y otros países", su nicho de negocio en productos que amplíen "nuestro ciclo de valor". Es decir, el desarrollo de nuevos materiales a partir del reciclaje de diferentes plásticos o de materias primas relacionadas.
Con ello, desde UBE, como han repetido en diversas ocasiones, pretenden "establecer un cluster de empresas" a su alrededor "para generar valor". Se trata de generar nuevas actividades "relacionadas con nosotros" que permitan "crear valor en Castellón".
Y es que, como ha señalado Marco, "el objetivo [del foro] es hacer que Castelló sea la puerta para Japón en España y Europa y que Ube city sea la puerta para España en Japón y Asia". "Nos hemos puesto unos desafíos ambiciosos y queremos abrir cauces de colaboración económica, industrial, educativa, turística, cultural, deportiva y social", ha remarcado la alcaldesa.
También el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que ha asistido a la inauguración del foro, ha resaltado las posibilidades que el mismo ofrece a Castellón, para "reforzar su papel como economía abierta". Sobre esto, ha abundado en que el tratado de libre comercio Europa-Japón incide en la "globalización como una gran oportunidad; el futuro pasa por romper fronteras, no por generar nuevas".
Acerca de esto, Josep Piqué ha incidido en que el foro se centra este año "en un aspecto absolutamente fundamental: el impacto de la revolución digital sobre el escenario geopolítico global y sobre la vida de cada uno de nosotros". A su juicio, "las cosas están cambiando de forma vertiginosa y tenemos que buscar aliados allí donde se piense igual que nosotros desde el punto de vista de los valores, y la UE y Japón compartimos esos valores".
El vigésimo primer Foro España-Japón, que lleva por título Sociedad 5.0, una sociedad tecnológica centrada en lo humano, reflexionará hasta este miércoles sobre las nuevas tecnologías como instrumento para la libertad y dignidad humana.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara