CASTELLÓ. El Castellón alcanza el ecuador de la Liga con un balance de puntos deficitario en su objetivo de mantener la categoría y con la sensación de no haberle cogido el pulso a la Segunda División con un equipo formado, mayoritariamente, por futbolistas inexpertos en estas lides.
El conjunto albinegro, que empezó bien la temporada sumando ocho puntos en las cinco primeras jornadas, solo ha cosechado 11 en las 16 siguientes, lo que le deja con 19 al término de la primera vuelta. Esta cifra le obliga a hacer una segunda mitad de competición de mucho nivel para seguir en el fútbol profesional la próxima temporada.
El equipo orellut ha sido reincidente en la forma de perder partidos en esta Liga, ya que casi siempre ha pecado de falta de contundencia en las dos áreas, arruinando así situaciones en las que parecía estar en disposición de sumar al menos un punto.
La secuencia de seis derrotas seguidas entre las jornadas 6 y 11 tuvo ese mal como denominador común frente a rivales que hicieron muy poco para llevarse los puntos. Tan solo el Oviedo le pasó por encima, aunque en gran parte por las carencias que ya venía mostrando el equipo albinegro en defensa y que en ese choque se agudizaron.
Sin rachas ganadoras
Debido a esas deficiencias, el Castellón no ha obtenido ninguna racha de victorias en toda la primera vuelta, ya que siempre ha aparecido algún factor de los ya descritos para impedirle ganar partidos que podían estar a su alcance. Justo antes de acabar el año, todo apuntaba a que los albinegros iban a lograr una segunda victoria consecutiva en la Nova Creu Alta tras el triunfo obtenido ante el Albacete en la jornada anterior. Pero el Sabadell se encargó de impedírselo en la última jugada aprovechando, cómo no, un mal despeje de la defensa.

Esa falta de continuidad ante equipos de su liga ha acrecentado sus penurias clasificatorias, ya que frente a los de arriba no ha podido dar la talla, por lo que su promedio de puntos ha sido insuficiente para salir de las últimas posiciones. “Se me antojan cortos los 19 puntos porque ha habido partidos en los que hemos merecido más”, afirma Óscar Cano, que opina que el Castellón debería contar con “22 o 23 puntos”.
El técnico albinegro reconoce que “tenemos que hacer autocrítica de las cosas que hemos hecho mal y luego ver las carencias a través de la observación del rendimiento”. El mercado de invierno es la esperanza a la que se agarra el granadino para recuperar el terreno perdido y salir de los puestos de descenso. Y es que su permanencia al frente del equipo es cada vez más cuestionada por la afición aunque desde el club nunca se ha puesto en cuestión su continuidad.