VALÈNCIA. El Villarreal ha cerrado uno de los mercados de fichajes más intensos de las últimas temporadas con una inversión de cincuenta millones de euros para apuntalar su plantilla con jugadores jóvenes y que se encontraban como primeras opciones en la lista de preferencia del club.

Entre los objetivos del club que preside Fernando Roig se encontraba mantener a los jugadores más importantes de la pasada campaña y encontrar refuerzos, sobre todo, en posiciones ofensivas.

En este mercado han destacado dos operaciones, una en el capítulo de llegadas y otra en el de salidas. En el primero, destaca la incorporación de Arnaut Danjuma y en el de salidas, la principal circunstancia ha sido la permanencia en la entidad del central Pau Torres, que tuvo opciones de salir tras un buen papel en la Eurocopa y los Juegos Olímpicos.

Danjuma era el gran objetivo del club para reforzar su banda izquierda y supuso un desembolso de veintidós millones de euros, el segundo más caro en la adquisición de un futbolista de la historia del club y cuyo primer fruto se vio el domingo en el Wanda, donde marcó uno de los dos goles del empate a dos del Villarreal ante el vigente campeón de Liga, el Atlético de Madrid.

Por su parte, Pau Torres se negó a dar por buena una oferta de 55 millones de euros que el Villarreal había aceptado.

Al margen de estas dos operaciones, el club también ha incorporado al delantero Boulayé Dia, por el que pagó doce millones de euros al Stade de Reims francés para sustituir al colombiano Carlos Bacca, así como al defensa Aïssa Mandi, que llegó al club como agente libre para reforzar el centro de la defensa.

A esos refuerzos se suma que el club hizo efectivo el pago de quince millones para hacerse con los servicios del defensa argentino Juan Foyth, cedido en el pasado ejercicio y que ya es propiedad del club para las próximas cinco temporadas.

A partir de ahí, el mercado del Villarreal se centró en la recuperación de jugadores cedidos y la salida de futbolistas de la primera plantilla. Entre salidas destacan las de Jaume Costa y Carlos Bacca y que han recalado, respectivamente, en el Mallorca y el Granada.

A ello se han sumado las salidas como cedidos de futbolistas como Fer Niño (Mallorcas) o Álex Baena (Girona) , dos de los jóvenes más destacados del curso pasado.

También han salido Manu Morlanes hacia el Espanyol y Jorge Cuenca con destino en el Getafe. Se trata de dos hombres que ya estuvieron fuera del club en la pasada campaña y que ahora han vuelto a salir.

Morlanes regresó al Villarreal al hacer el club efectiva una opción de recompra por cuatro millones de euros y ahora juega en el Espanyol, mientras que Cuenca está cedido en el Getafe.