CASTELLÓ. El sector citrícola andaluz avanza por su cuenta después del consenso histórico alcanzado hace escasos meses en el seno de la interprofesional Intercitrus para impulsar por primera vez en 17 años una extensión de norma que contempla acciones de promoción, defensa fitosanitaria e investigación en favor del sector a nivel nacional. Sólo siete meses después de anunciar el acuerdo en la Comisión de Gobierno de la Interprofesional Citrícola Española para un completo programa de actuaciones estratégicas en favor del sector para las próximas cinco temporadas, organizaciones andaluzas han constituido una nueva interprofesional de ámbito autonómico.
Se trata de Andalcitrus, la Asociación Interprofesional de la Naranja y la Mandarina de Andalucía, inscrita oficialmente en el Registro de Asociaciones de Andalucía y que solicitará en los próximos días su reconocimiento ante la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, con el objetivo de comenzar a operar al inicio de la próxima campaña.
La iniciativa está promovida por ASAJA-Andalucía, COAG-Andalucía, Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, Asociafruit, la Asociación de Citricultores de Huelva y Palma Naranja, que, según explican, llevan dos años trabajando para articular una herramienta común que represente al conjunto del sector —producción, transformación y comercialización—.
Aunque la Comunitat Valenciana es la primera región productora y exportadora de cítricos en España, Andalucía copa el 50% de la producción de naranjas a nivel nacional, y es la segunda productora en mandarinas, con un 30,5% de la producción estatal. Para la campaña 2025/2026, la comunidad prevé 2,03 millones de toneladas de cítricos, que generarán 4,2 millones de jornales. En 2024, el valor económico del sector alcanzó 1.101 millones de euros, el 6,4% de la producción agraria andaluza, con unas exportaciones de 245.000 toneladas principalmente a Alemania, Francia y Portugal.
Según aseguran desde estas organizaciones, el nacimiento de Andalcitrus responde a "la preocupación por la caída del consumo de cítricos, especialmente de naranjas, que en Andalucía se ha reducido un 51,7% desde 2014, hasta situarse en 14,9 kilos per cápita, frente a los 18,5 de media nacional". A ello se suma la presión competitiva de las importaciones procedentes de terceros países.
La nueva interprofesional nace con el propósito de "revertir esta tendencia, reforzar la imagen del producto andaluz y garantizar la sostenibilidad y competitividad del sector". Entre sus fines destacan" la mejora de la eficiencia y transparencia del mercado, la promoción de los cítricos andaluces, el impulso a la investigación y la innovación tecnológica y la orientación de la producción a las necesidades reales del consumidor".
Pero tras este movimiento de las organizaciones andaluzas subyacen las tensiones que en los últimos años han protagonizado en el seno de la interprofesional Intercitrus. De hecho, ASAJA-Andalucía abandonó su representación en Intercitrus en 2021, y en 2022, esta organización agraria, junto a COAG y UPA, y el resto de entidades que ahora respaldan la interprofesional autonómica -las Cooperativas Agro-alimentarias de la comunidad andaluza, la también cooperativa Asociación de Citricultores de Huelva, la empresa Palma Naranja y la patronal de exportadores Asociafruit- acordaron constituir la Mesa de Cítricos de Andalucía como un primer paso para la creación de una entidad propia de defensa de los intereses del sector.
Intercitrus apela a mantener la unidad
La decisión andaluza llega apenas unos meses después del acuerdo en el seno de Intercitrus, en el que participaron cooperativas, comercios y productores de las regiones productoras para retomar una hoja de ruta conjunta. La extensión de norma, actualmente en tramitación ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, permitirá financiar acciones de defensa fitosanitaria, promoción e I+D durante las próximas cinco campañas, con aportaciones de 1,2 euros por tonelada comercializada.
El presidente de Intercitrus, Celestino Recatalá, ha manifestado su respeto hacia la decisión de las organizaciones andaluzas, pero ha subrayado que “ahora más que nunca el sector necesita unidad para afrontar los retos que tiene por delante”. “Intercitrus es la única interprofesional reconocida a nivel nacional y representa al 87% de la producción y al 90% de los operadores comerciales de cítricos en España”, recordó, al tiempo que lamentó que “no se aproveche este momento para ir todos a una” tras haber alcanzado un consenso histórico.
La extensión de norma fue aprobada por unanimidad en la asamblea de Intercitrus, aunque posteriormente ASAJA-Andalucía presentó alegaciones durante su tramitación ministerial, al considerar que algunos aspectos debían revisarse. Desde la interprofesional nacional insisten, no obstante, en que seguirán trabajando para representar a todo el sector citrícola español y en que el objetivo común debe ser reforzar la posición de los cítricos nacionales en los mercados internacionales.
Intercitrus mantiene su hoja de ruta con el objetivo de recuperar las campañas de promoción que marcaron una etapa de expansión del consumo entre 1998 y 2008 y de fortalecer la investigación frente a las amenazas fitosanitarias.