VALÈNCIA. Una treintena de tractores sorprendieron este martes a los viandantes y vecinos de Valencia al circular por la ciudad para manifestar su rechazo al acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), cuya firma está prevista para el próximo mes de enero después de que el pasado 18 de diciembre se decidiera retrasar ante la reticencia de Francia e Italia debido a la fuerte resistencia de sus agricultores.
Sin embargo, la tractorada de este martes, convocada por la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (Unaspi), se ha celebrado tan sólo dos semanas después de otra marcha organizada por La Unió Llauradora. Mientras que la de ayer reunió a una treintena de vehículos y cerca de 200 productores procedentes de toda la provincia de Valencia, la tractorada del pasado 18 de diciembre (que coincidió con las manifestaciones masivas en Bruselas para parar la rúbrica del pacto comercial) congregó a también cerca de treinta tractores y hasta 500 agricultores.
Ambas tractoradas tenían el mismo objetivo: denunciar las consecuencias que tendrá para el campo español la firma del tratado con Mercosur. Además de estas dos marchas convocadas por dos organizaciones distintas en un lapso inferior a dos semanas, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) peleó también por esta misma reivindicación el 18 de diciembre al sumarse a la manifestacuón histórica llevada a cabo en Bruselas ante la expectativa de que la Comisión Europea firmara ese mismo día el pacto comercial. Pero, ¿por qué se han celebrado de manera separada en lugar de hacer frente común y reunir a un mayor número de productores, tal y como se llegó a hacer en las masivas protestas agrícolas de 2024?
Tanto La Unió como AVA-ASAJA explican a este periódico que dicha división responde a la postura poco amistosa mostrada por Unaspi, que en anteriores ocasiones ha expresado su rechazo al papel de estas dos organizaciones agrarias al considerar que son poco efectivas en la defensa de los intereses del sector. De hecho, en el marco de las protestas agrarias celebradas en 2024 por toda España se llegaron a hacer virales declaraciones de algunos de sus representantes contra las principales asociaciones, a las que acusan de "postureo" y de "no contar la verdad".
Pese a ello, La Unió subraya que "lo importante es que los agricultores salgan a la calle a protestar como muestra del malestar con las políticas agrarias de todas las Administraciones sin excepción", pero admite que la actitud de Unaspi hacia las principales organizaciones dista mucho de una relación respetuosa. "Con esa organización, de la que únicamente hemos sabido que sacan sus tractores a la calle de forma esporádica, no hemos tenido ni tenemos ningún tipo de contacto, nunca los hemos visto tampoco en las mesas de negociación con las Administraciones", señalan desde la asociación valenciana, que también denuncia insultos por parte de la plataforma de agricultores independientes en sus redes sociales y discursos. "Si esos son los nuevos dirigentes que llegan para salvar al campo, estamos apañados", indican las mismas fuentes, que reivindican los 50 años de actividad de las principales organizaciones agrarias valencianas.
Del mismo modo, AVA explica que tampoco recibieron ninguna invitación para participar de manera conjunta en la tractorada del pasado 18 de diciembre convocada por La Unió. "A nosotros no nos avisaron ni consultaron y pensamos que donde debíamos estar es en Bruselas", explican desde esta organización, que achaca el retraso del acuerdo de Mercosur a la protesta multitudinaria que se celebró en la capital comunitaria paralelamente a la Cumbre Europea de los Jefes de Estado y de Gobierno de los 27.
Según adelanta AVA-ASAJA, en enero presentará un nuevo calendario de movilizaciones para seguir batallando contra la firma del acuerdo con Mercosur y no descarta convocar al resto de organizaciones para llevar a cabo estas manifestaciones de manera conjunta. Por lo que respecta a su relación con Unaspi, AVA asegura que nacieron para "complementar" a las organizaciones principales. "Nunca han querido la unidad del sector. Han nacido para añadir más organizaciones, pero las reivindicaciones son las mismas que llevamos defendiendo desde hace 40 años", señalan desde la organización valenciana, que también destaca las críticas recibidas de los productores independientes. "No estamos ni en contra ni a favor. Que hagan su camino pero que respeten el nuestro. Muchas veces defienden lo que consideran pero criticándonos a nosotros", añaden.
AVA-ASAJA, por su parte, exige al Gobierno español que rechace el acuerdo con Mercosur, al igual que Francia e Italia, mientras no se introduzcan suficientes garantías de que los países americanos exportarán sus productos agrarios en condiciones de reciprocidad respecto a los productos europeos, se endurezcan los controles a fin de prevenir la llegada de nuevas plagas y se adopten cláusulas de salvaguardia "verdaderamente útiles que se activen de modo ágil y eficaz para evitar el hundimiento de los precios en origen en Europa".
Mercosur, "una ruina total" para el campo europeo
Los agricultores que recorrieron este martes el centro de Valencia para reclamar a la UE que no se ratifique el acuerdo comercial con Mercosur advirtieron de la "ruina total" para la agricultura y "la pérdida de la soberanía alimentaria" en España y Europa que supondría dar luz verde a dicho pacto.
La protesta, convocada por Unaspi en diferentes ciudades de España de manera simultánea, arrancó sobre las 09.00 horas con una concentración en la avenida Hermanos Machado con Conde de Lumiares. Después, ha salido por la avenida de la Constitución hacia la Porta de la Mar, para recorrer después la calle Colón y detenerse ante la plaza de Toros.
En su manifiesto, Unaspi asegura que "el sector primario español está al límite" por culpa de los "cambios legislativos" de la Unión Europea y "la firma de acuerdos de libre comercio que nos traen competencia desleal". Así, señala que según los dos últimos censos agrarios del INE (2009-2020), España ha perdido 74.925 explotaciones agrarias (-7,6%) y 73.054 explotaciones ganaderas (-30,1%).
"Mientras nuestros costes suben sin parar; mientras nos imponen restricciones, burocracia y controles; mientras nos reducen la PAC; mientras nos imponen eco regímenes que encarecen la producción a cambio de una limosna; mientras nos quitan las armas para combatir las plagas o las enfermedades de los animales, Bruselas no busca aliviar nuestra grave situación, pretende darnos la puntilla definitiva con la ratificación de Mercosur", denuncia Unaspi.
La organización agraria ha criticado que en Bruselas "hablan de una Europa verde, pero firman acuerdos que aumentan la contaminación global del planeta" y "fomentan la deforestación de la Amazonía para producir soja, carne, etanol, cítricos". "Esto no salva el planeta. Esto destruye el campo europeo y el medio ambiente global", apunta.
"Una superficie cuatro veces la de Europa"
En términos similares, el presidente de la Asociación de Labradores Independientes Valencianos, Víctor Viciedo, ha expuesto en declaraciones a los medios que el acuerdo con Mercosur supondría "la competencia desleal de todo un continente que tiene una superficie cuatro veces la de Europa".
"Es donde se dedican a la agricultura intensiva de exportación, donde producen grandes corporaciones agroalimentarias. Nosotros aquí somos todo agricultura de familias y van a crear una competencia desleal asfixiante y progresivamente nos van a ir sustituyendo", ha afirmado.
Viciedo también ha advertido que el acuerdo representa "la pérdida de la soberanía alimentaria, que es la pata fundamental de la soberanía nacional". Ha alertado que habrá "precios más elevados, se van a desabastecer los mercados, van a imponernos los precios ellos, es decir, y viene una ruina total y absoluta".
