CASTELLÓ. El sector citrícola valenciano aborda estos días, en el marco de las jornadas anuales organizadas por La Unió Llauradora, los principales retos que afronta en aras de asegurar su supervivencia y rentabilidad a largo plazo. La necesidad de un gran plan de reconversión para reemplazar un arbolado envejecido y con bajas producciones; la apuesta por el desarrollo de nuevos patrones y variedades que resistan y se adapten a los efectos del cambio climático; y sobre todo la lucha contra las plagas, que en los últimos tiempos han ido en aumento a razón de una nueva por año, según confirman desde el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), figuran ente los desafíos más importantes para un sector que, a pesar de las constantes amenazas, sigue siendo estratégico para la Comunitat Valenciana.
Estos ejes están muy presentes en las jornadas que se celebran hasta este viernes en la localidad de Betxí -municipio de gran tradición agrícola- y que en su apertura han contado con la participación del director del IVIA, Alejandro Tena, la directora territorial de la Conselleria de Agricultura, María Luisa Albiol, la alcaldesa de Betxí, Carla Nebot, así como el secretario general de La Unió Llauradora, Carles Peris. El responsable de la Unió ha puesto en valor la importancia de reunir al sector en un foro en el que la investigación y la innovación juegan un papel fundamental porque "es necesario que cada vez estemos más formados e informados para hacer frente a todos los retos que tenemos por delante". De ahí la participación del IVIA, junto a otras empresas punteras en innovación y desarrollo de nuevos manejos agronómicos, en unas conferencias que han congregado a más de 400 asistentes entre productores, investigadores y empresarios del sector.
El director del IVIA, Alejandro Tena, ha incidido precisamente en esta oportunidad de "transferir" el conocimiento de los investigadores que "desde el IVIA trabajan sin descanso para solucionar los problemas que afectan a nuestra citricultura". Entre ellos ha destacado de manera especial la lucha contra las plagas. Según Tena, "cada año nos llega una plaga nueva y nuestro trabajo se centra en dos frentes: por un lado evitar que nos sigan llegando más plagas, especialmente las más temidas como el HLB, y por otro, buscar soluciones a las que desgraciadamente ya tenemos aquí, como es el caso del trips de Sudáfrica". En opinión del responsable del IVIA, a largo plazo "la solución tiene que pasar por contar con nuevo material vegetal que se adapte al cambio climático y a las plagas que nos afectan".
La necesidad de una gran reconversión supone también un importante desafío que La Unió ha puesto ya sobre la mesa, con la petición de un gran plan de reconversión para el sector "con nuevos patrones que se adapten mejor a las actuales y futuras condiciones climáticas y que permitan sustituir un arbolado muy envejecido que cada vez tiene menos producción", ha señalado Carles Peris. Precisamente en el marco de estas jornadas, La Unió ha hecho público el resultado de una encuesta en la que constata el apoyo mayoritario de los citricultores a esta petición a la administración autonómica de un ambicioso plan de reconversión en los próximos años.

En las ponencias de la primera sesión de las jornadas citrícolas de La Unió se han abordado cuestiones como las oportunidades que brinda la intensificación sostenible en plantaciones, con soluciones como portainjertos que permiten adaptar la plantación a los procesos de mecanización, reducen costes y aceleran la producción. Por su parte, la investigadora del IVIA Mª Ángeles Forner ha presentado algunos de los patrones desarrollados por el Centro de Citricultura y Producción Vegetal que presentan una mejor respuesta ante plagas y una mayor productividad. Asimismo, el investigador de la Unidad de Entomología del Centro de Protección Vegetal del IVIA César Monzó ha presentado los resultados del primer año de investigación sobre la plaga del trips de Sudáfrica (Scirtothrips aurantii), que se detectó por primera vez en 2024 en la Comunitat y a finales de ese año estaba ya presente en 325 municipios valencianos, 39 de la provincia de Castellón.
Otros temas presentes en la jornada han sido el papel de los bioestimulantes y aminoácidos en la mejora de la resistencia al estrés y la rentabilidad de los cultivos. Además, se han mostrado estrategias innovadoras de control biológico, fisiología del cuajado y calibre de los frutos, y ha debatido sobre nuevas herramientas fitosanitarias más seguras y sostenibles. Este viernes las jornadas finalizarán con una completa sesión dedicada a la innovación varietal, en la que se presentarán nuevas mandarinas, naranjas y pomelos desarrollados por centros de investigación y empresas líderes.