CASTELLÓ. El eurodiputado de Compromís, Vicent Marzà, ha presentado una pregunta parlamentaria a la Comisión Europea para reclamar una actualización urgente del sistema de precios de entrada de la Unión Europea, una herramienta diseñada para evitar la competencia desleal pero que ha quedado completamente obsoleta. En su pregunta, el diputado advierte que" la importación masiva de naranjas egipcias a precios muy por debajo de los costes de producción europeos está afectando gravemente a los citricultores, en especial a los valencianos, generando una crisis de rentabilidad que amenaza la estabilidad del sector y la continuidad de miles de explotaciones agrícolas".
Según datos de La Unió Llauradora i Ramadera, en 2024 las importaciones de naranjas procedentes de Egipto se han realizado a un precio medio de 0,51 €/kg, una cifra muy inferior al precio de salida de las centrales citrícolas españolas. Esta diferencia supone una competencia desleal evidente que presiona a la baja los precios que reciben los agricultores y pone en riesgo el futuro del sector. “Es inadmisible que nuestros agricultores compitan en condiciones tan desiguales mientras la Unión Europea permite la entrada de productos que no cumplen con los mismos estándares de producción, tanto en materia social como medioambiental. Además, resulta alarmante que se estén importando productos sin las mismas garantías fitosanitarias y de control que se exigen a la producción europea, poniendo en riesgo la salud de los consumidores europeos. Exigimos medidas inmediatas para garantizar un comercio justo, la seguridad alimentaria y la supervivencia del sector citrícola”, ha denunciado Marzà.
Ante esta grave situación, Compromís ha preguntado a la Comisión Europea qué medidas está adoptando para garantizar el cumplimiento efectivo del sistema de precios de entrada y evitar la entrada de cítricos a precios que no reflejan los costes de producción europeos. Asimismo, ha instado a la Comisión a aclarar si considera necesaria una actualización del precio de entrada mínimo, teniendo en cuenta la inflación y la evolución del mercado en los últimos años. La formación también ha pedido que se evalúe la posible aplicación de la cláusula de salvaguardia, prevista en los acuerdos comerciales, para frenar el impacto negativo que estas importaciones están generando en el mercado comunitario y en la viabilidad de los productores europeos.
"El sector citrícola europeo no puede seguir soportando esta competencia desleal con la pasividad de la Comisión. O se actualiza el sistema de precios de entrada para garantizar una competencia justa o estaremos condenando a nuestros agricultores a la desaparición. No se puede seguir permitiendo la entrada de cítricos a precios irrisorios que no respetan ni los costes de producción europeos ni la sostenibilidad que defendemos en la UE. Pero, además, estamos hablando de la salud de los consumidores europeos: no podemos tolerar que entren productos que no cumplen con los mismos controles fitosanitarios y estándares de seguridad alimentaria que se exigen a los agricultores europeos”, ha advertido el eurodiputado.
Las importaciones en la actual campaña han bajado respecto a 2023-2024, pero aún superan a las de 2022. Aunque su presión se ha suavizado y no ha colapsado el mercado europeo como el año pasado, sus bajos precios están afectando a la rentabilidad del producto local.