AGRO

Una nueva variedad protegida para 'revolucionar' la citricultura: Mina, la mandarina adaptada al cambio climático

La empresa GEA Biotechnology, ubicada en el Espaitec y que colabora con la UJI desde hace una década, desarrolla una fruta que mejora la respuesta a las altas temperaturas, a las plagas y a la conservación postcosecha

1 / 6
  • Presentación de la nueva variedad de mandarina protegida Mina, en la UJI.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

CASTELLÓ. Diez años de investigación y tres de trabajo de campo en plantaciones de evaluación han dado como resultado una nueva variedad de mandarina protegida, Mina, que aspira a aser un revulsivo para la citricultura por su resistencia al aumento de temperaturas y sus mejores condiciones de conservación postcosecha. Con el objetivo de desarrollar una variedad citrícola que se ofreciera una respuesta óptima a los efectos del cambio climático, la empresa GEA Biotechnology, ubicada en el Parque Científico, Tecnológico y Empresarial de la Universitat Jaume I (Espaitec), inició hace una década, en colaboración con la UJI, un camino que ha desembocado en el lanzamiento de una nueva variedad protegida, cuya comercialización ya está patentada oficialmente en la Unión Europea, Estados Unidos y Perú, y en proceso en otros países como Marruecos, Turquía, Sudáfrica y Australia.

Con un período comercial que abarca desde la segunda semana de noviembre hasta mediados de enero, Mina ha sido desarrollada "con el objetivo de evitar los problemas de comercialización que se están produciendo por la subida de temperaturas y los episodios de lluvias, que alteran la maduración y complican la conservación de la fruta en estado óptimo durante todo el período comercial". Carlos Morera, administrador de GEA Biotechnology, pone en valor las características de esta nueva variedad que "adquiere muy pronto un naranja intenso ya que no necesita la exigencia del cambio de temperatura entre el día y la noche, presenta una mayor consistencia que otras variedades como la clemenules y mantiene sus características en el árbol durante más tiempo". En consecuencia, "reducimos costes y procesos en almacén como el desverdizado y evitamos también el desperdicio alimentario por dificultades de conservación en supermercado cuando por ejemplo la fruta ha sufrido temperaturas elevadas después de un episodio de lluvia", añade.  

Morera destaca que el desarrollo de Mina es el resultado de una potente inversión por parte de la empresa en I+D+i, que supera el millón de euros, siendo "el único precedente de desarrollo de una variedad protegida en plantaciones de evaluación propias, situadas en la Comunitat Valenciana y Andalucía, sin que hasta el momento haya estado aún en el campo".    

La presentación de la nueva variedad protegida de mandarina Mina ha tenido lugar este miércoles en el Aula Magna de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales de la UJI, en un acto que ha reunido a más de 200 personas -entre agricultores y comercios citrícolas- y que ha contado con la asistencia del vicerrector de Innovación, Transferencia y Divulgación Científica, David Cabedo, y la intervención del profesor Aurelio Gómez Cadenas catedrático del Departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la UJI, además de Aureli Marco y Carlos Morera, como responsables de la empresa GEA Biotechnology, especializada en la producción y distribución de productos tecnológicos para la agricultura. 

Trabajo conjunto con la UJI

El catedrático Aurelio Gómez Cadenas ha destacado el trabajo conjunto desarrollado entre la empresa y la Universitat Jaume I durante la última década en diferentes campos, entre ellos la Plataforma de selección de material vegetal adaptado al cambio climático, en la cual se enmarca el nacimiento de esta nueva variedad protegida. 

Por su parte, Carlos Morera ha desgranado las características de esta nueva variedad que, con un calibre medio, presenta ya una coloración total a mediados de noviembre. Además de su color naranja intenso, Mina destaca por su firmeza, sabor equilibrado, y por ser más resistente a plagas, menos sensible a los hongos postcosecha, además de presentar mejor respuesta al bufat y a la podredumbre en la fase de conservación en supermercado. "En definitiva es una variedad protegida desarrollada en nuestra tierra y que está adaptada a los cambios en el clima que estamos sufriendo", incide Morera. 

La empresa ha diseñado ya una primera fase de comercialización y por el momento cuenta con dos viveros autorizados en Benicarló y Almería. 

Recibe toda la actualidad
Castellón Plaza

Recibe toda la actualidad de Castellón Plaza en tu correo