CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Canet lo Roig ha recalificado a equipamiento sociocultural un total de 2.575 metros cuadrados del solar escolar del Colegio Rural Agrupado (CRA) Araboga. La parcela educativa queda así reducida a solo 1.285 metros.
Fuentes municipales han explicado a Castellón Plaza que "no hay previsión de hacer nada a corto plazo" en el solar recalificado pero sí existe la voluntad de completar la pastilla de suelo con una dotación sociocultural, tal vez de atención al colectivo de personas mayores.
El CRA Araboga abrió sus puertas el pasado mes de enero tras invertir la Generalitat alrededor de 1,5 millones de euros. El nuevo colegio cuenta con 2 aulas de Infantil, 3 de Primaria, comedor, cocina y pista deportiva. Los 40 alumnos matriculados son clave en el gran objetivo municipal de frenar la despoblación. El solar sobrante del colegio recién construido ha sido el que se ha recalificado.
Esa modificación número 4 de las Normas Subsidiarias de Canet lo Roig también incluye la recalificación de otro terreno municipal situado al norte del campo de fútbol Les Comes, que pasará a estar adscrito al ecoparque para una futura ampliación. Hasta ahora estaba grafiado como zona verde.
La citada modificación recién aprobada incluye varias recalificaciones más: en este caso de dos parcelas colindantes a esa zona verde y al propio aparcamiento del campo de fútbol, así como otro solar de 3.430 metros cuadrados ubicado en el ámbito del cementerio que no constaba en el planeamiento de Canet lo Roig.
El cambio urbanístico, que tiene como objetivo regularizar varias situaciones no contempladas en el planeamiento de la localidad, también prohíbe la instalación de contenedores marítimos en el término municipal, además de aumentar la superficie de la zona verde ubicada en el área de juegos de la plaza San Nicolás.
Bodega vinícola
Por otro lado, también en materia urbanística, el consistorio de Canet lo Roig tramita una solicitud de licencia ambiental que ha presentado Bodegas La Canetana para abrir una bodega vinícola y una sala de catas en sus instalaciones de la Partida Cloterea, según las citadas fuentes municipales.
La bodega, que posee seis años de trayectoria, se dedica a la elaboración y crianza de vinos. Sus propietarios, Peter Van Coppenolle y Tine Decorte, comercializan los caldos en Bélgica, país de origen de ambos.