CASTELLÓ. La inflación vuelve a agravarse tras un inicio de año moderado, y la provincia de Castellón encabeza el incremento de precios entre todas las provincias de España. En julio, la tasa anual del IPC se situó en el 3,6 %, cuatro décimas más que el mes anterior.
Este repunte se debe, principalmente, a servicios básicos como los suministros de vivienda, que han aumentado un 26 %, la luz, el gas y los combustibles, con un alza del 21,3 %, y el alquiler de vivienda, que subió un 3,9 %. En términos mensuales, el IPC descendió un 0,1 %, pero en la comparación interanual creció respecto al 3,2 % registrado en junio.
Además de los gastos básicos, también destacan incrementos en servicios vinculados al turismo, como la restauración, con un aumento del 5,1 %, mientras que los paquetes turísticos apenas subieron un 0,4 %. El transporte se mantiene en niveles bajos, todavía beneficiado por los descuentos en el servicio público.
En el apartado de alimentos, los precios han subido un 3,7 % en el último año, mientras que el tabaco se ha encarecido un 6 %. Estos incrementos frenan parcialmente el dinamismo del mercado laboral e inciden sobre las tablas salariales pactadas en convenios de la provincia. Todo ello ocurre en un contexto de reactivación económica, impulsada por el tirón de la construcción, el turismo y la cerámica, y respaldada por una fuerte demanda interna, que al mismo tiempo alimenta el alza del IPC.
Por encima de la media autonómica y nacional
Castellón supera la media autonómica (3,2 %) y la nacional (2,7 %). En el conjunto de España, el IPC subió cuatro décimas respecto al mes anterior.
Entre los grupos que más influyeron en julio, destaca la vivienda, cuya tasa anual se incrementó 2,5 puntos hasta el 6,7 %, debido a la subida del precio de la electricidad frente a la bajada registrada en julio del año pasado. El transporte aumentó un punto, hasta el 0,2 %, por la subida de carburantes y lubricantes para vehículos privados, así como del transporte combinado y del transporte aéreo de pasajeros.
Por su parte, la inflación subyacente -que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos- se situó en España en el 2,3 %, una décima más que en junio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
