CASTELLÓ. Compromís per Castelló ha advertido de que en los próximos días el gobierno del PP y Vox pasará la segunda domiciliación de la tasa de basura, un recibo que hará “plenamente visible” para toda la ciudadanía el aumento “desmesurado” que la alcaldesa Begoña Carrasco ha aplicado al servicio. “El incremento que ha llevado a cabo la derecha ha conseguido situarnos en el ‘top ten’ de ciudades donde más se cobra la tasa de basura”, ha señalado el portavoz Ignasi Garcia, quien ha recordado que “no solo han duplicado el recibo de 2024 a 2025, sino que, por su mala política de bonificaciones, también incrementarán la tasa para el próximo año”.
Además, la formación considera “inaceptable” que, tras este aumento, la alcaldesa haya destinado dinero público a enviar una carta a más de cien mil hogares para desvincularse del resultado y atribuirlo a otras administraciones. Según denuncia Garcia, este gesto “evita asumir la responsabilidad mientras no se está trabajando para reducir residuos, mejorar la recogida ni favorecer el reciclaje”. Compromís señala que el gobierno municipal lleva dos años y medio “sin mover un dedo” para actualizar la ordenanza de residuos, una normativa antigua que la coalición ya había empezado a renovar en la legislatura anterior, ni para poner en marcha un modelo de bonificaciones eficaz.
La coalición recuerda que Castelló paga más porque separa menos y porque el gobierno del PP y Vox “no ha hecho nada para mejorar la separación selectiva ni para reducir los residuos”. Según explican, solo mejorando la separación en origen puede reducirse el coste global del servicio, un objetivo que depende directamente de la gestión municipal. A pesar de ello, las bonificaciones “han llegado tarde y no incentivan realmente la participación”, los comercios siguen asumiendo costes sin disponer de un plan propio adaptado a sus necesidades y las acciones de educación ambiental han quedado “prácticamente desaparecidas” justo cuando más necesario sería reforzarlas.
Bonificaciones "vinculadas a la separación de la orgánica"
En este sentido, Compromís recuerda que en enero de 2024 el Pleno aprobó una moción de la coalición que planteaba un modelo completo para revertir esta situación. Aquella iniciativa proponía bonificaciones de al menos el 40% vinculadas a la separación de la orgánica, la ampliación de las ayudas a comercios y personas inquilinas, la actualización urgente de la ordenanza y una apuesta decidida por la educación ambiental. Según la formación, estas eran las líneas de trabajo necesarias para reducir el coste del servicio y que el Ayuntamiento debería haber impulsado para evitar el incremento actual de la tasa.
En paralelo, la coalición recuerda que fue el único partido que presentó alegaciones a la ordenanza aprobada por Carrasco, advirtiendo de que la propuesta no reduciría el coste del servicio. Asociaciones vecinales como Coasveca trasladaron preocupaciones similares, reclamando un sistema de bonificaciones más justo y advirtiendo de que el modelo del PP no resolvía el problema de fondo. “Ignorar todas estas advertencias nos ha llevado exactamente aquí”, afirma Garcia. Compromís contrapone esta situación con la de otros municipios que sí han trabajado en la línea contraria. Es el caso de Betxí, gobernado por la coalición, donde la tasa de basura bajará en 2026 gracias a las mejoras en la separación, la reducción de residuos y la gestión eficiente de la recogida. “Cuando se trabaja, la tasa baja; cuando solo se buscan excusas, la tasa sube”, explica Garcia.
Por otro lado, la coalición recuerda que el Ayuntamiento de Castelló ha pagado más de 4 millones de euros en tasa de vertido a la Generalitat. Este dinero, generado por los residuos enterrados en el vertedero, debería volver íntegramente a la ciudad para mejorar la recogida selectiva, reducir los residuos que acaban en el vertedero y rebajar el coste que pagan las familias. “A día de hoy, esos recursos no están retornando a Castelló, y eso supone perder una oportunidad clave para reducir costes y mejorar el servicio”, señalan. En definitiva, Compromís considera que la llegada del segundo recibo certifica una gestión que ha ido “sin planificación y sin ninguna apuesta por reducir residuos ni mejorar el servicio”. La coalición reclama al gobierno del PP y Vox “menos excusas y más trabajo”, porque solo así puede contenerse la tasa, evitar nuevas subidas y garantizar una gestión responsable y sostenible.