CASTELLÓ. Compromís per Castelló ha impulsado una declaración institucional a partir de la propuesta de la Unió de Llauradors para defender el sector arrocero valenciano, uno de los pilares de la agricultura de proximidad y de la dieta mediterránea. La iniciativa reclama que se obligue a indicar el origen real del arroz en las etiquetas, más allá del lugar de envasado, con el fin de evitar el engaño al consumidor y proteger a los productores locales frente a la competencia desleal. Actualmente, muchas etiquetas solo informan de dónde se ha envasado el producto, pero no del país donde ha sido cultivado, lo que puede inducir a pensar que se trata de arroz valenciano cuando no lo es.

"Defender nuestras marcas de arroz es defender el territorio y la agricultura de proximidad", ha señalado el portavoz Ignasi Garcia. "La derecha, en cambio, siempre vota a favor de los grandes capitalistas y en contra de nuestros agricultores cuando está en Europa. Y veremos si hacen lo mismo ahora aquí, en Castelló".

Garcia también ha querido desmontar el discurso de la ultraderecha, y ha recordado que "no es la Agenda 2030 la que asfixia a los agricultores valencianos”, sino “la competencia desleal que promueven las grandes corporaciones". Una situación que, según ha dicho, PP y Vox "defienden a capa y espada" desde las instituciones europeas.

Producto cultivado fuera de Europa

En este sentido, la formación alerta de que grandes empresas están introduciendo arroz de terceros países y comercializándolo como si fuera local, a menudo con referencias visuales a la tradición valenciana pero sin indicar claramente su origen. El producto, remarcan, ha sido cultivado fuera de la Unión Europea, en condiciones que no cumplen con los criterios sanitarios, laborales ni ambientales exigidos. Esto supone un doble perjuicio: para las productoras arroceras, que tienen que competir con precios a la baja, y para los consumidores, que pueden creer que están comprando producto valenciano cuando no es así.

Por este motivo, Compromís reclama que las instituciones europeas modifiquen la normativa para garantizar un etiquetado claro y obligatorio sobre el origen del arroz, e insta a los representantes políticos a implicarse de forma decidida en la defensa del sector agrario valenciano ante una situación que consideran injusta e insostenible. Desde la coalición defienden que garantizar la trazabilidad del arroz no es solo una cuestión económica o alimentaria, sino también una forma de preservar el territorio, proteger la soberanía alimentaria y asegurar el futuro del campo.