Compromís per Castelló ha presentado una alegación contra la decisión del equipo de gobierno del Partido Popular y Vox de sustituir el nombre de plaza País Valencià por el de plaza Nou d'Octubre. La formación considera que esta decisión "responde a una visión sectaria y revisionista de la historia" y que pretende borrar del callejero un nombre que forma parte de los consensos de la transición democrática y de la propia concepción moderna de la autonomía valenciana.

Según el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, "Carrasco ha eliminado el nombre de la plaza País Valencià sin contar con los órganos de participación ciudadana que deberían haberse consultado para un cambio como este. Con ello rompe los consensos de la transición en un acto de revisionismo histórico e hipocresía política".

Garcia añade que "lo hacen por sectarismo, para eliminar del callejero un nombre que representa la concepción moderna de nuestro país y que dio paso a nuestra autonomía. El PP y Vox quieren decirnos cómo debemos vivir, cómo debemos sentir y qué palabras podemos decir y cuáles no".

"Sin justificación ni participación"

En su alegación, Compromís recuerda que el nombre de plaza País Valencià fue acordado en 1979, en plena transición democrática, como parte de un conjunto de denominaciones surgidas del consenso político y social de aquel momento. En cambio, el actual gobierno no ha aportado ningún argumento ni justificación que avale la eliminación de un nombre acordado y consensuado hace más de cuatro décadas.

En el expediente municipal no consta ningún informe ni motivación que respalde la propuesta, más allá de declaraciones públicas. Compromís subraya que, a diferencia de lo que afirma el PP, el término "País Valencià" sí está recogido en el Estatuto de Autonomía, en su preámbulo, como una expresión que "dio paso a nuestra autonomía" junto con la referencia al Reino de Valencia.

"La concepción moderna de País Valencià forma parte de nuestro autogobierno y representa una manera de sentir el valencianismo profundamente arraigada entre la ciudadanía de Castelló", indica la formación.

El texto presentado por Compromís denuncia que el cambio no ha sido ni informado ni consultado al Consejo Municipal de Cultura ni tampoco al Consejo de Distrito Centro, órganos a los que, en las dos últimas legislaturas, se trasladaban todas las modificaciones del callejero para garantizar la participación ciudadana. Además, Compromísrecuerda que los cambios realizados durante la pasada legislatura se llevaron a cabo siguiendo la Ley de Memoria Democrática, y que entonces el gobierno municipal ya presentó alegaciones para reducir su alcance.

La coalición señala también que la actual alcaldesa llegó a criticar duramente estos procesos cuando estaba en la oposición, por los problemas administrativos que generaban al vecindario y porque aseguraba que "no eran una prioridad".

"Una decisión ideológica y excluyente"

Compromís defiende que el cambio de nombre "no responde a ningún motivo objetivo, sino a una voluntad de imponer una determinada manera de entender la identidad valenciana". Como ejemplo, recuerda que municipios vecinos como Almassora o les Alqueries mantienen calles con nombres como Avenida País Valencià o Antic Regne de València sin que el PP ni Vox hayan propuesto retirarlos.

Para la coalición, esta es una muestra de que la decisión del gobierno de Carrasco es puramente ideológica y excluyente, y que busca romper los consensos de la transición y excluir a una parte de la ciudadanía que se siente identificada con el concepto de País Valencià, reconocido por el Estatuto como clave en el nacimiento de la autonomía valenciana.

Por todo ello, Compromís solicita formalmente que la Junta de Gobierno Local rectifique y mantenga en el callejero el nombre de plaza País Valencià. La formación defiende que esta es la manera de preservar los consensos democráticos surgidos de la transición, respetar el contenido del Estatuto de Autonomía y evitar molestias innecesarias al vecindario con un cambio que no ha sido requerido por ninguna institución ni justificado con ningún argumento técnico.