CASTELLÓ. El Grupo Municipal Socialista de Castelló ha lamentado que, un mes después de su advertencia en comisión de Ciudadanía, Participación y Seguridad, el equipo de gobierno todavía no haya tomado medidas para evitar los problemas de tráfico que acumula la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el entorno de la calle Navarra tras su reapertura.

En este caso, la concejala socialista Anunciación Láinez trasladó el pasado 28 de julio a la comisión que preside Vicent Sales el riesgo que supone para los peatones el uso indiscriminado de las nuevas aceras por parte de vehículos privados y comerciales. Un mes después, los problemas de tráfico se acumulan en una de las arterias de entrada al centro de la capital pese a su reciente apertura.

La coalición afirma que "el estacionamiento indebido en espacios no habilitados"  además de los contenedores de obra, las vallas y los materiales que todavía no han sido retirados de la zona, "dificultan el paso de peatones". El vecindario trasladó hace un mes a este grupo sus quejas por las aglomeraciones que se producen, el ruido de los cláxones y los daños que afectarán al nuevo pavimento ante el tránsito de vehículos en los espacios peatonales.

Además, "el acceso indiscriminado de vehículos, algunos de gran tamaño, hasta zonas reservadas para transeúntes reduce también la visibilidad para el resto de conductores y oculta la señalética del cruce", comenta la concejala. Todo ello ha provocado que en este tiempo sean numerosos los vehículos que alcanzan la calle Trinidad desde Navarra sin percatarse de que su acceso está restringido.

"A finales de julio pedimos al equipo de gobierno que actuara para proteger a los peatones y evitar así colapsos de tráfico y posibles accidentes, una circunstancia que, de no tomar en consideración, empeorará a medida que la ciudad recupere totalmente la actividad diaria tras el verano", en palabras de Láinez.