CASTELLÓ. Cada vez son más las personas que obvian los destinos de playa y eligen pasar sus vacaciones en una camper y en los campings habilitados para ellas. La modalidad turística vive un crecimiento sostenido desde la pandemia, con un auge exponencial los primeros años tras la crisis sanitaria y una subida menor pero sin pausa los años posteriores.

"La tendencia es ascendente y el sector está muy satisfecho. Vivimos unos años y unos momentos muy buenos. Si se hubiera mantenido la subida que vivimos los primeros años posteriores a la pandemia hubieramos muerto de éxito. El auge ya no es tan radical pero sí, podemos decir que, en mayor o menor medida, no hemos dejado de crecer", explica Eva Pastor, presidenta de la Asociación de Empresas del Camping de Castellón, a este diario.

Buena prueba de ello es que, recientemente, se han solicitado dos Declaraciones de Interés Comunitario (DIC) en Peñíscola y Torreblanca para la puesta en marcha de dos cámper área. El primero contará con una superficie de 14.755 metros cuadrados y está ideado para albergar, como máximo, 80 plazas y 240 personas. El segundo abarcará un total de 6.096 metros cuadrados y tendrá capacidad para acoger a 111 personas repartidas en 37 plazas.

Además, según Pastor, "se están pidiendo permisos para abrir varios más" y, lo que más está creciendo, "son las camper áreas y también los grandes campings". Entre los motivos de la proliferación, la presidenta de la Asociación de Empresas del Camping destaca, por un lado, "la sensación de libertad y de conexión con la naturaleza que ofrecen" mientras, por otro, el hecho de que "los campings de hoy son verdaderos hoteles en horizontal, tienes todas las actividades y todo el ocio que puedas querer".

La presencia de españoles aumenta en temporada baja

Si bien es cierto que el auge del turismo de camper se ha visto reflejado en temporada alta, lo ha hecho más aún cuando el tiempo no acompaña y el invierno trae el frío a la provincia. No solo eso, sino que el número de españoles que apuestan por el formato aumenta cada año y los campings en temporada baja ya no solo viven de los turistas extranjeros.

La propia Pastor reconoce que "la proliferación del turismo de campers también se ha extendido a la temporada baja. Cada año se incorporan más campistas españoles y ya no solo vivimos de los extranjeros en invierno. La gente aprovecha sus vacaciones, prueba lo que es la vida en el camping y, primero, alomejor alquilan autocaravanas y luego ya se las terminan comprando. Te diría que, año a año, seguro que está creciendo un 15% el número de españoles que nos visita en invierno". 

Cabe recordar que, el camping, según datos del Instituto Nacional de Castelló, ha duplicado su nivel de ocupación en cinco años durante los meses más fríos del año, mientras que las estancias crecieron en enero y febrero de 2025 un 9% respecto al mismo periodo de 2024, convirtiéndose este segmento en el establecimiento no hotelero que más viajeros recibió con 32.137.