CASTELLÓ. El megacontrato de 150 millones del autobús de Castelló apunta ahora al verano. La farragosa tramitación administrativa adivina todavía varios meses de acuerdos internos y políticos antes de impulsarse el pliego en la plataforma de Contratación del Estado. Tras decidir la Junta de Gobierno Local a mediados de abril publicar el anuncio del expediente en el Diario Oficial de la Unión Europea (Doue) para que puedan concurrir empresas extranjeras del sector, el siguiente paso estriba en aprobar el proyecto de transporte público, un documento obligado por ley y que resulta esencial con vistas a establecer las necesidades en cuanto a líneas, frecuencias y flota a largo plazo.
Esta herramienta, para incorporarse al sumario del megacontrato, aún debe pasar varias fases, lo que significa tiempo. Por un lado, los técnicos municipales tienen que concluir la elaboración del borrador. Una vez esté listo, la propia Junta de Gobierno lo validará en una sesión ordinaria, presumiblemente "en unas semanas", según desvela el portavoz municipal, Vicent Sales. A partir de ahí, se abrirá un plazo de exposición pública para que los agentes implicados puedan presentar alegaciones.
El complejo proceso administrativo hasta la licitación
En función del resultado de la consulta, es posible que el proyecto de transporte público deba ser elevado al pleno para su ratificación, aunque fuentes municipales no confirman este extremo. Lo que sí parece seguro es que el documento definitivo deberá ser corroborado por la Junta de Gobierno, sobre todo si se formalizan recursos y requieren de una valoración a fin de desestimarlos o incorporarlos parcial o totalmente.
Con este proceso culminado, será el momento de impeler el pliego del megacontrato, que también precisará del acuerdo del equipo de gobierno. "Pensamos que sobre el verano podremos sacar el pliego", explica Sales, quien advierte sobre el importante salto que se dará en el comúnmente conocido como Tucs con el nuevo servicio.
- El Tucs cuenta en la actualidad con 19 líneas -
- Foto: ANTONIO PRADAS
Nueva flota de unidades ecológicas y una cochera municipal
En efecto, la prestación supondrá un antes y después. Más allá de las cifras (150 millones y 10 años de duración), se producirá una progresiva renovación del parque de autocares para eliminar aquellos que funcionan con combustible fósil y sustituirlos por unidades eléctricas y ecológicas. Asimismo, se reajustarán algunas de las 19 líneas para mejorar la eficacia del servicio, lo que implicará un refuerzo de vehículos en épocas de mayor demanda. En este contexto, la adjudicataria invertirá en la construcción de una cochera o campa en terrenos municipales con el fin de estacionar los autocares. Una infraestructura que, a la finalización de la relación contractual, pasará a ser propiedad del Ayuntamiento de Castelló.
Además, se implantará la tecnología para monitorizar con 4G los vehículos, lo que llevará a activar una aplicación móvil. Los usuarios podrán conocer en tiempo real los horarios de llegada en las paradas. Con un control exhaustivo de las frecuencias, se acabarán las esperas y las molestias.
El grupo Autotransportes colectivos castellonenses (Accsa) asume la concesión del Tucs desde 1969. Debido a una mayor demanda ciudadana en las últimas décadas, su flota inicial ha ido aumentando y en la actualidad ronda los 40 autocares, vehículos que se estacionan cada noche en un aparcamiento de la empresa.
