CASTELLÓ. El proceso administrativo para adjudicar el nuevo contrato de señalización vertical y balizamiento de Castelló avanza paulatinamente hacia su desenlace. La Mesa de Contratación del Ayuntamiento ha analizado las ofertas presentadas y, tras la valoración de los criterios técnicos, la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por las empresas castellonenses Maquiver y Telecso toma la delantera en la licitación ante las otras cinco concurrentes iniciales con 48 puntos de 49 posibles. En este sentido, el órgano municipal ha decidido excluir al tándem catalán formado por Proseñal y Señal Trafic al no alcanzar la puntuación mínima para continuar adelante en el procedimiento.

De este modo, además de Maquiver y Telecso, actual concesionaria del suministro desde 2019, la alicantina Aceinsa Levante, la madrileña Api Movilidad y la soriana Señalizaciones Villar mantienen opciones en el concurso público, valorado en 3 millones de euros y con una duración de cinco años. La Mesa de Contratación tiene ahora sobre la mesa las ofertas económicas de las cuatro firmas restantes, que marcarán definitivamente la resolución. A tal efecto, Aceinsa Levante y Señalizaciones Villar han presentado las rebajas más agresivas —un 34,18 % y un 26,52 %, respectivamente— sobre el precio base, por lo que deberán justificar su viabilidad económica. Mientras, la UTE castellonense y Api Movilidad ofrecen una baja del 10 % y las cuatro complementan sus opciones con mejoras para reforzar la visibilidad de los pasos de peatones mediante focos LED, exigencia incluida en el pliego.

La integración con la Zona de Bajas Emisiones

El nuevo contrato contempla, entre sus objetivos, la instalación, el mantenimiento y la renovación integral de toda la señalización vertical y los distintos elementos de balizamiento de la ciudad. Asimismo, la compañía suministradora se encargará de la asistencia técnica para la ordenación del tráfico y la implantación de nuevas zonas de circulación ciclista. Las condiciones del servicio suponen que la adjudicataria deberá disponer de un equipo permanente de respuesta urgente, capaz de intervenir en menos de dos horas en caso de accidente o incidencia viaria, y de una aplicación informática de gestión de órdenes de trabajo conectada con la plataforma municipal.

Por otro lado, entre las diversas misiones de la concesión figuran también la actualización continua del inventario de señales, la integración con el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones o la coordinación con las actuaciones de señalización horizontal y accesibilidad. En definitiva, si el calendario se mantiene sin retrasos ni recursos, la adjudicación se producirá presumiblemente antes de final de año, con la previsión de que el nuevo servicio entre en funcionamiento durante el primer trimestre de 2026.