CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló se encuentra a punto de cerrar una de las situaciones de anomalía urbanística más prolongadas de la ciudad. Después de cerca de cuatro décadas de cesión sin vigencia y más de diez años marcados por negociaciones, recursos y un litigio que terminó en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el consistorio y la entidad alcanzan ahora un acuerdo que regulará el uso de los terrenos de titularidad municipal durante los próximos años. En este sentido, el portavoz del ejecutivo local, Vicent Sales, avanzó este jueves en rueda de prensa que el documento "está pendiente únicamente del informe de la asesoría jurídica" y la Junta de Gobierno Local prevé otorgar el visto bueno definitivo "la próxima semana".

A tal efecto, Sales aseguró que "el acuerdo con el Aeroclub es total" y destacó asimismo que el nuevo convenio "resolverá por fin una situación enquistada desde hace años" y que ha transcurrido por diversos procedimientos judiciales. El portavoz del gobierno municipal ha concluido que la alianza resultará "satisfactoria para los vecinos de Castelló y también para el propio club", que mantiene su actividad en el aeródromo del Grau desde 1958. Concretamente, según explicó Sales, el convenio incorpora un apartado específico que regulará el espacio social presente dentro de la zona. Por encima de ello, el acuerdo también establecerá el canon y las condiciones a cumplir por parte de las partes. El primer aspecto ha representado históricamente el principal obstáculo entre la sociedad y el Ayuntamiento.

Una cesión caducada desde 1988

La firma de la alianza entre la institución municipal y el Aeroclub pondrá fin a un conflicto judicial que se remonta a 2012, cuando el consistorio, con el entonces alcalde popular Alfonso Bataller, abrió un procedimiento para desalojar a la entidad aeronáutica. El litigio se prolongó durante más de una década y concluyó finalmente en 2023, cuando el TSJCV dio la razón a la sociedad al interpretar que la cesión original del Ministerio del Aire por 30 años había expirado en 1988 y que, por tanto, la situación debía regularse mediante un acuerdo específico, que ahora impulsan las partes. Por otro lado, la ausencia de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en efecto supuso también un lastre ante cualquier avance.

Después de la anulación del PGOU del 2000, diseñado por el PP, por parte del Tribunal Supremo, las negocaciones quedaron supeditadas a un nuevo marco urbanístico. El escenario cambió en diciembre de 2022, cuando el nuevo planeamiento, ideado por el gobierno municipal del Acord de Fadrell, entró en vigor y calificó los terrenos anexos a la playa del Gurugú como suelo dotacional público. La decisión cerró la puerta a desarrollos urbanísticos como la antigua Ciudad de las Lenguas, promovida por el PP antes del cambio de color político en el Ayuntamiento en 2015. Ahora, una vez despejado su último trámite y rubricado, el convenio regularizará definitivamente la explotación del aeródromo y permitirá al Aeroclub planificar mejoras pendientes desde hace más de una década.