CASTELLÓ. Compromís per Castelló ha reclamado al gobierno municipal que paralice la eliminación del carril bici de la calle Herrero. Según ha denunciado la formación, la intervención forma parte de una política sistemática de desmantelamiento de la red ciclista en la ciudad, que ya ha supuesto la eliminación de carriles bici en Sant Fèlix y Sant Roc, así como la renuncia a desarrollar los previstos en la calle Navarra y la plaza Clavé. “La señora Carrasco aún está a tiempo de frenar la barbaridad que supone eliminar el carril bici de la calle Herrero. Ya han demostrado que su modelo de movilidad para Castelló no es el que necesitamos para avanzar hacia una ciudad más sostenible, sino una apuesta clara por el vehículo privado”, ha advertido el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia.
La coalición ha señalado que la obra en la calle Herrero, que está a punto de comenzar, afectará a uno de los tramos con mayor uso ciclista de la ciudad —con cerca de 500 ciclistas diarios— y supondrá una ruptura del eje norte-sur recogido tanto en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible como en el Plan Director de la Bicicleta. Además, recuerdan que este proyecto estaba incluido en la planificación de la Zona de Bajas Emisiones como una pieza clave para fomentar la movilidad activa.
Modelo "insuficiente"
Desde Compromís consideran, además, que la sustitución de carriles bici por zonas residenciales con ciclocalles no está garantizando la seguridad ni la prioridad de las personas que se desplazan en bicicleta. Este modelo, aseguran, ha demostrado ser insuficiente en puntos como la plaza de la Paz, la plaza Clavé o la calle Navarra, donde el tráfico rodado sigue siendo predominante. También lamentan que el equipo de gobierno haya suprimido del presupuesto municipal la partida destinada a desarrollar el Plan Director de la Bicicleta, así como la paralización de los nuevos tramos previstos. Estas decisiones, afirman, suponen un paso atrás en la construcción de una ciudad más saludable, segura y sostenible.
El carril bici de la calle Herrero, así como los de Sant Roc y Sant Fèlix, formaban parte del corredor ciclista norte-sur diseñado para unir los principales puntos de la ciudad a través de una red coherente y accesible. Su eliminación no solo dificulta la movilidad activa, sino que rompe la continuidad de un trazado esencial para el uso cotidiano de la bicicleta como medio de transporte. Por ello, desde Compromís instan al gobierno municipal a frenar la actuación prevista y garantizar la permanencia del carril bici en este tramo clave.