CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló prepara para este otoño una nueva campaña de bonos comerciales con un montante total de ayudas de récord. Así, tras alcanzar un primer consenso entre el bipartito y la oposición en el pasado pleno ordinario de septiembre, la iniciativa incorporará el remanente de las subvenciones a los negocios afectados por las obras de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). En suma, la promoción contará este año con una cuantía total que rondará los 800.000 euros tras sumar el medio millón no ejecutado de las ayudas a los 300.000 euros previstos inicialmente. La aprobación de las bases reguladoras de estas ayudas pasa este miércoles por la Junta de Gobierno Local para su activación definitiva de cara al programa de este año, que tendrá lugar en noviembre.

La campaña impulsada por el consistorio de la capital de la Plana tiene el objetivo de "dinamizar" el comercio minorista de la ciudad a través de la financiación de la mitad de las compras que se realicen según las mencionadas bases. Asimismo, el desarrollo de la iniciativa se enmarca en un convenio de colaboración con la Confederació d'Empresaris del Comerç de la Comunitat Valenciana (Confecomerç CV). En un principio, según aseguró el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, las características del programa "serán como siempre, aunque el montante se incrementará hasta casi triplicarse respecto al anterior". De esta manera, con el ejemplo de la campaña del pasado curso, los castellonenses podrán adquirir bonos de 20, 50, 100 y de un máximo de 200 euros por persona, de los que abonarán el 50 %.

El consenso para reintegrar las ayudas de la ZBE

La decisión de recuperar el sobrante de las subvenciones dirigidas a los establecimientos afectados por la ZBE traza su recorrido hasta el pasado pleno ordinario, que tuvo lugar el 26 de septiembre. En él, se produjo una situación singular derivada de una moción propuesta por el PSPV con el objetivo de 'rescatar' esas ayudas. Vox presentó entonces una enmienda a la totalidad de la solicitud y subrayó, en voz del concejal de Comercio, Alberto Vidal, que los socialistas buscaban "apropiársela". En respuesta, la portavoz socialista, Patricia Puerta, invitó a la alcaldesa, Begoña Carrasco, a "mostrar consenso" para dar luz verde a la moción. La primera edila se inclinó hacia la reasignación propuesta y, finalmente, se llegó a un acuerdo por el que Vox retiró la enmienda y el PSPV hizo lo propio con la moción.

La corporación municipal no procedió a la habitual votación a mano alzada, sino que los grupos acordaron redactar una declaración conjunta. A tal efecto, la Junta de Gobierno Local celebrada la pasada semana dejó sin efecto el primer acuerdo para la campaña de los bonos comerciales —sin la reasignación del remanente— para su traslado a la comisión informativa correspondiente antes de la luz verde. "No queríamos aprobarla sin haberla puesto previamente a disposición de los grupos de la oposición", explicó Sales. Una vez completado el proceso, el Ayuntamiento prevé su visto bueno definitivo este miércoles, el paso previo al lanzamiento de la campaña en noviembre.