CASTELLÓ. El pago de la carrera profesional y las bonificaciones por el 'basurazo' se vislumbran como los quebraderos de cabeza del área de Hacienda del Ayuntamiento de Castelló a la hora de elaborar el presupuesto de 2026. Ambos conceptos tienen una afección directa sobre los capítulos de gastos e ingresos, por lo que los técnicos llevan semanas analizando su impacto para evitar sorpresas con el 'encaje de bolillos'.

En efecto, lo que más incide sobre las nuevas cuentas municipales corresponde a la recaudación por la tasa de basura, que este año se elevará hasta los 9,3 millones de euros. Una cantidad muy superior a la recaudada en 2024 pero que resultará ostensiblemente inferior a la de 2026. Esto será así por la aplicación de las deducciones establecidas por acudir a los ecoparques (fijo y móviles) a depositar cualquier tipo de enseres.

Las bonificaciones según las visitas al Ecoparque

En octubre del año pasado, cuando el equipo de gobierno anunció la aplicación del 'tasazo' por la imposición del Ejecutivo central, también dio a conocer las medidas para que el notable incremento en el recibo se vea amortiguado en el siguiente ejercicio. Esta reducción se aplica de oficio y depende del número de visitas. De tres a seis anuales, la rebaja se sitúa en el 30% de la tarifa. A partir de siete visitas, la bonificación se eleva hasta el 50%.

Según desveló el concejal de Hacienda, Juan Carlos Redondo, en el último pleno, el Ayuntamiento contabiliza más de 97.000 visitas a la planta de reciclaje. Esto se traduce en que se ha disparado la cantidad de residuos gestionados al pasar de 600.000 kilos en 2024 y 1.600.000 kilos en lo que va de 2025.

La tasa de basura se calcula en función del valor catastral de la vivienda. Así, se contemplan tres franjas. Por aquellos pisos cuya tasación está en los 63.656,95 euros, el importe asciende a 165,78 euros. En cuanto a las moradas con un valor catastral entre 63.656,95 y 79.214,69 euros, la suma se establece en 193,42 euros. Por último, el recibo de los inmuebles valorados en 79.214,69 euros o más llega a los 202,62 euros.

La aplicación de las bonificaciones no está cuantificada sobre los ingresos, ya que depende de la cantidad de ciudadanos que acudan a los ecoparques y de las propias visitantes. Sin embargo, fuentes consultadas señalan que la recaudación menguará de manera importante y en millones de euros. Esa merma obligará a reajustar las previsiones económicas para elaborar el presupuesto.

El 'marrón' del complemento de trabajo a los funcionarios

Otra cuestión a tener en cuenta sobre el capítulo de gastos obedece al pago que el Ayuntamiento deberá realizar a sus funcionarios a raíz de una sentencia que considera como complemento al puesto de trabajo y no como gratificación las condiciones laborales especiales. En función del número de empleados públicos que reclamen dicho complemento, el consistorio tendrá que abonar una determinada cuantía. En cualquier caso, el desembolso también condicionará el proyecto financiero para el próximo curso.

Todas estas variables obligarán a llevar a cabo un juego de equilibrismo. Al menos, si se pretende mantener la línea expansiva de los últimos años, mejorando los servicios públicos y rebajando de nuevo la carga fiscal a los castellonenses.