CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló da un paso decisivo para adjudicar el próximo contrato de señalización vertical y balizamiento de la ciudad. La Mesa de Contratación del consistorio ha elevado su informe final y propone asignar el suministro a la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por las castellonenses Maquiver y Telecso. Así, el tándem local, que ya lideraba la licitación tras la fase técnica, como adelantó Castellón Plaza, ha consolidado su posición con una puntuación total de 99 puntos, frente a los 88,23 obtenidos por la madrileña API Movilidad, la otra concurrente que alcanzó la fase definitiva del proceso. El nuevo servicio contempla una duración de cinco años y un presupuesto base de tres millones de euros.
En este sentido, el concurso ha llegado a su desenlace después de que la Mesa examinara las ofertas económicas de las cuatro firmas que habían superado la fase técnica. En ese análisis, el órgano municipal decidió rechazar las propuestas de la alicantina Aceinsa Levante y la soriana Señalizaciones Villar al no considerar justificadas sus agresivas rebajas —del 34,18 % y 26,52 % sobre el precio base, respectivamente—. De este modo, la adjudicación se ha decidido entre las ofertas de la UTE entre Maquiver y Telecso y API Movilidad. Tanto la unión de compañías castellonense como la empresa madrileña han obtenido la misma puntuación en los aspectos relativos a la calidad —31 puntos— y en los criterios económicos —20 puntos—, aunque la primera propuesta se ha impuesto finalmente gracias a su mejor valoración técnica en la fase previa.
La renovación integral de las señales
El nuevo contrato impelido por el Ayuntamiento prevé la instalación, el mantenimiento y la renovación integral de toda la señalización vertical, así como de los diferentes elementos de balizamiento urbano. Asimismo, la firma concesionaria asumirá la asistencia técnica para la ordenación del tráfico y la implantación de nuevas zonas ciclistas. Además, uno de los elementos clave del servicio estriba en la integración del sistema con la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que entrará en vigor el 1 de enero.

- El nuevo contrato contempla la renovación integral de toda la señalización vertical. -
- Foto: ANTONIO PRADAS
Por otro lado, entre las exigencias del pliego figura la disponibilidad de un equipo de respuesta urgente, con capacidad para actuar en menos de dos horas ante cualquier incidencia. En efecto, los detalles del suministro implican una plataforma informática conectada con el sistema municipal para gestionar en tiempo real las órdenes de trabajo y el inventario de señales. En definitiva, si el procedimiento culmina en los tiempos previstos, la eventual adjudicación se aprobará antes de final de año, con la previsión de que el nuevo servicio entre en funcionamiento a comienzos de 2026.