CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló da el paso definitivo para iniciar la reforma del Mercado Central en unas semanas. La Mesa de Contratación ya tiene una propuesta de adjudicación del proyecto, cuyo presupuesto estimado asciende a 10,6 millones de euros. Así figura en la plataforma del Estado tras las últimas anotaciones en el expediente. Como se preveía por el resultado de la primera baremación (sobre con los criterios técnicos), la Unión Temporal de Empresas liderada por las castellonenses Gimecons (Grupo Gimeno) y Telecso -concurren junto a Genera- confirma su condición de favorita y gana la licitación. Lo hace con una amplia ventaja sobre las otras seis concurrentes, esto es, las también locales Becsa y Civicons, la barcelonesa Vesta, la madrileña OHLA, la alicantina Abala Infraestructuras y la valenciana Vilor-AIP.

La oferta de Gimecons-Telecso-Genera obtiene la mejor puntuación en las dos valoraciones de las plicas (la segunda con los aspectos económicos). Además de proponer las mejoras más notables y con el importe más elevado, se compromete a ejecutar la obra civil con una rebaja del 9,01% sobre el presupuesto estimado. Esto significa que reduce en casi 800.000 euros el coste inicial (en concreto, 794.408,65 euros) y deja la inversión necesaria en 9,7 millones de euros (IVA incluido).

Ahora, la Junta de Gobierno Local debe aprobar el resultado de la licitación para requerir a la UTE la documentación necesaria con vistas a firmar el contrato, que incluye no solo la rehabilitación del emblemático edificio de Francesc Maristany, sino también la construcción de un recinto provisional en la plaza Santa Clara para que los vendedores puedan mantener su actividad minorista mientras duren los trabajos. La idea del propio Ayuntamiento estriba en levantar esta infraestructura lo largo de agosto para que entre septiembre y octubre los comerciantes estén en disposición de realizar el traslado.

Un nuevo edificio moderno y muy innovador

La reforma del Mercado Central tendrá un plazo de ejecución de 16 meses, dos menos de lo que se había planteado en el anteproyecto. El nuevo edificio ofrecerá puestos de venta más amplios y distribuidos en isletas, con un gran pasillo central que dispondrá de mesas y sillas para realizar reuniones, exposiciones o actos de prestaciones. Asimismo, contará con una fachada acristalada y abierta y un ascensor panorámico, como elementos destacados. Del mismo modo, se acondicionará la cubierta superior para convertirla en un espacio gastronómico y multiusos, donde se pondrán hacer hasta degustaciones. Otra de las novedades del proyecto será la terraza de la plaza Mayor, que propiciará la creación de una zona de mesas y sillas con sombrillas y árboles sobre maceteros movibles.

A estos cambios se sumarán las mejoras garantizadas por la UTE en su oferta y que están cuantificadas en más de 300.000 euros. Como novedades más destacadas respecto al pliego, cabe mencionar la implantación de láminas solares y motorizadas para generar autoconsumo, el aumento de las prestaciones del ascensor y el Smart Market y el incremento de los equipamientos de las terrazas. 

La financiación con fondos europeos... o propios

Para acometer la rehabilitación del inmueble, el Ayuntamiento espera conseguir financiación externa tras haber presentado el proyecto a la última convocatoria de fondos europeos. El objetivo estriba en obtener 6 millones de euros, cifra que se sumará a los 2,5 millones recogidos ya en las cuentas municipales de este año para iniciar las obras. En el presupuesto de 2026, se incluirá el resto de la cuantía.

En el hipotético caso de que Europa rechace la solicitud o que el importe concedido sea inferior al solicitado, el equipo de gobierno activará un plan B con vistas a incrementar la consignación prevista en 2026. Aunque existe el convencimiento de que se recibirán finalmente los 6 millones, desde hace tiempo se trabaja internamente (y a nivel contable) en una retención de mayor cantidad para elevar, si resultara necesario, la partida destinada al Mercado Central. A tenor de que la UTE ganadora de la licitación establece el presupuesto en 9,7 millones, la cifra necesaria rondaría los 7,2 millones. Eso sí, siempre en el peor de los escenarios, es decir, sin haber obtenido financiación europea, lo que se considera inviable, según apuntan fuentes consultadas.