CASTELLÓ. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha regresado en la tarde de este jueves a Castelló tras su infructuoso paso por las fiestas de la Magdalena, en las que tuvo que suspender una visita a la mejor gaiata por una concentración ciudadana. Esta vez, el jefe del Consell, como en el juego del ratón y el gato, ha conseguido esquivar una nueva protesta que le esperaba en las puertas de la sede del acto, en la Cámara de Comercio de Castelló. Lo ha hecho dirigiéndose al lugar una hora y media antes de que comenzara, de manera que ha evitado cruzarse con los manifestantes, que aguardaban en el exterior del recinto.

Mazón había comunicado en su agenda por la mañana su asistencia a a las 19.00 horas a Castelló. A esa hora, fuera de la entidad, se agolpaban un centenar de personas reclamando su dimisión por la gestión de la Dana. Los manifestantes han portado una pancarta y han estado bastante tiempo gritando contra Mazón, mientras la entrada era custodiada por efectivos policiales para evitar el acceso de los mismos. 

El presidente del Gobierno valenciano ha sorprendido a todos presentándose con antelación en la Cámara. Tampoco se ha dejado ver allí en la recepción en el momento que acudían los invitados y ha permanecido en una sala hasta el inicio del acto. Mazón ha estado arropado por seis consellers como la vicepresidenta primera, Susana Camarero, y los titulares de Hacienda, Ruth Merino; Industria, Marián Cano; Infraestructuras, Vicente Martínez Mus; Agricultura, Miguel Barrachina; y Emergencias, Juan Carlos Valderrama. 

De esta forma, el también presidente del PP valenciano ha vivido una jornada plácida y se ha escabullido de los momentos de tensión que le acompañan en cada visita pública que realiza por las tres provincias. La concentración al final también se ha disuelto una vez ha comprobado que no iba a encontrarse con Mazón. 

Cabe recordar que es el primer viaje que protagoniza a la capital de la Plana desde el 27 de marzo, cuando irrumpió con la idea de visitar los monumentos gaiateros ganadores. Avisó de su llegada solo con media hora de antelación, pero aún y así se encontró con una doble concentración, tanto en la comisión infantil como en la mayor. La primera la visitó, recibiendo improperios de algunos presentes,  pero en la segunda Presidencia de la Generalitat optó por invalidarla, esgrimiendo motivos de seguridad.